Enlace Judío – El actual inquilino temporal de la Casa Blanca, el señor Biden, ha vuelto al seno del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, después de que Estados Unidos fue humillado en Afganistán.

La decisión de Donald Trump, de salir del Consejo les privó de fondos para seguir acusando a Israel de forma sistemática. El desbordado antisemitismo que exhala por todos los poros del nombrado Consejo de Derechos Humanos de la ONU, ha quedado diluido por tan impertinente vuelta de Estados Unidos al grupo antijudío de presión.

La atención descontrolada del Consejo sobre Israel, desaconseja totalmente que Estados Unidos vuelva a tan dañino grupo de países anti israelís. ¿Va a cambiar Estados Unidos la mentalidad antisemita y anti norteamericana de los miembros de tan malvado Consejo?

Qué más quisiéramos que los Estados Unidos de Biden pudieran cambiar el mundo, pero como ya se ha visto en Afganistán, lejos de cambiar el mundo, lo han destrozado y con ello la vida de miles de personas que se han quedado prisioneros de los talibanes.

La amenaza de los talibanes al mundo, al cual pretenden dominar, se ve también reforzada por la desbandada de Biden que dejó prisioneros en el campo de batalla de Afganistán. ¿Le van a pedir a los talibanes los del Consejo que respeten los derechos humanos en Afganistán? Cobardes sin perdón, es lo que son y lo que serán hasta su disolución.

Una humillación más

La vuelta de Estados Unidos a tan abyecto Consejo de Derechos Humanos de la ONU, es una humillación más para Norteamérica y sus aliados Occidentales incluido Israel. Con este indigno retorno de Biden, como presidente de Estados Unidos al Consejo de Derechos Humanos, se cierra la posibilidad de reflexión en el propio seno de tan nefasta reunión de confabuladores contra el pueblo judío.

La opacada mente de los dirigentes actuales de Norteamérica permitirá que las fuerzas oscuras, que cohabitan en el nido de serpientes que representa la ONU, sigan inoculando su mortal veneno antijudío contra Israel, bajo el disfraz del reiteradamente mencionado Consejo de Derechos Humanos. La falsa apariencia de amistad del actual presidente de Estados Unidos Biden hacia Israel no deja de ser una mala obra de teatro, cuyo acto final está más cerca de acontecer.

Las constantes algaradas de la ONU y sus diferentes organizaciones contra Israel se verán amplificadas con el altavoz que supone el Consejo de Derechos Humanos reforzado, y nuevamente subvencionado, por la vuelta de Estados Unidos. ¿Los millones de dólares que insufla Biden al Consejo harán que cambien su posición respecto a Israel? Hay que ser ignorante, ingenuo o incapacitado ética y moralmente para creer que las cosas van a cambiar en el Consejo de Derechos Humanos en particular y en general en la ONU.

Atención ¿desproporcionada?

En un comunicado oficial, la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo que “nos opondremos a la atención desproporcionada del Consejo sobre Israel, que incluye el único tema permanente de la agenda del Consejo de Derechos Humanos dirigido a un solo país”.

La curiosa frase de la embajadora, “la atención desproporcionada”, nos sugieren algunas preguntas: ¿La atención sobre Israel será ahora proporcionada? ¿Qué clase de atención proporcionada sobre Israel es la adecuada? En otras palabras, lo que está diciendo la señora embajadora en realidad es que no dejaremos de fiscalizar a Israel.

Los diplomáticos de la ONU siempre tienen una doble lectura en sus manifestaciones o discursos, lengua bífida propia de su condición, dado que, por un lado, hablan de derechos humanos y por otro se hacen de la vista gorda ante muchos países que no respetan a los humanos en sus derechos.

La atención descontrolada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre y contra los judíos aumentarán mediante el regreso de Estados Unidos al mismo, que lejos de desviar la atención sobre Israel hará que se agudice notoriamente con la llegada masiva de los dólares repuestos por Biden. Hazlo saber.


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