Enlace Judío – En su segunda filtración importante en un día, el grupo de hackers Black Shadow subió a internet este martes lo que dijo que era la base de datos completa de información personal del instituto médico Majon Mor de Israel, incluidos los registros médicos de unos 290,000 pacientes, informó The Times of Israel.
Según reportes, el directorio incluye información sobre análisis de sangre de los pacientes, tratamientos, citas con ginecólogos, tomografías computarizadas, ecografías, colonoscopias, vacunas para vuelos al extranjero y más.
Los documentos incluyen correspondencia de pacientes con solicitudes que incluyen citas médicas, la necesidad de procedimientos y resultados de pruebas, de acuerdo con los reportes.
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El martes temprano, Black Shadow publicó lo que dijo que era la base de datos completa de información personal de usuarios del sitio web Atraf, un servicio de citas LGBTQ y un índice de vida nocturna.
El grupo subió el archivo a un canal en la aplicación de mensajería Telegram después de que aparentemente no se pagó un monto de 1 millón de dólares en moneda digital para evitar la filtración.
El grupo escribió, en un inglés quebrado, “¡Se acabaron las 48 horas! Que nadie nos envíe dinero. Este no es el final, tenemos más planes”.
El grupo también publicó capturas de pantalla de lo que dijo eran negociaciones sobre el rescate. En las imágenes de las conversaciones, Black Shadow supuestamente rechaza un pago de 500,000 dólares. CyberServe negó haber negociado con los hackers.
Black Shadow es un grupo de hackers vinculados a Irán que utilizan los ciberataques para fines delictivos, según reportes.
Los expertos cibernéticos advirtieron de inmediato contra la descarga del archivo que el grupo había publicado.
La filtración de datos ha causado preocupación entre aquellos usuarios del sitio Atraf que no han revelado públicamente su orientación sexual o identificación de género.
El grupo irrumpió en la firma de seguros israelí Shirbit en diciembre del año pasado, robando datos. Exigió un rescate de 1 millón de dólares y comenzó a filtrar la información cuando la empresa se negó a pagar.
El nuevo ataque se produce después de que un ciberataque sin precedentes y no reclamado causó estragos en el sistema de distribución de gas de Irán esta semana, del que los funcionarios de Teherán han culpado a Israel y EE. UU.
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