Enlace Judío.- Israel está presionando a Estados Unidos para que revierta su lista negra de la semana pasada que incluyó a la compañía de vigilancia NSO Group, informó The New York Times el lunes por la noche.
El informe dice que el gobierno estaba alarmado por la medida de Washington y la vio como una acusación implícita de que está dañando los intereses estadounidenses.
NSO Group fue incluido en la lista negra por Estados Unidos por desarrollar y suministrar “software espía a gobiernos extranjeros que usaban estas herramientas para atacar maliciosamente a funcionarios gubernamentales, periodistas, empresarios, activistas, académicos y trabajadores de embajadas”, según un comunicado del Departamento de Comercio de Estados Unidos, informó The Times of Israel.
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La firma israelí se ha enfrentado a un torrente de críticas internacionales por las acusaciones de que ayuda a los gobiernos a espiar a disidentes y activistas de derechos. NSO insiste en que su producto está destinado únicamente a ayudar a los países a combatir el crimen y el terrorismo.
Citando a dos altos funcionarios israelíes no identificados, el informe dice que la reciente medida de Washington ha alarmado a Jerusalem. Dijo que Israel ve la acusación de que NSO actuó contra los intereses de Estados Unidos como una acusación implícita contra Israel, que licencia su software.
Ahora, Israel intentará convencer a la administración del presidente estadounidense Joe Biden de que las actividades de NSO y una segunda firma incluida en la lista negra, Candiru, “siguen siendo de gran importancia para la seguridad nacional de ambos países”, dice el informe.
Jerusalem está dispuesta a aceptar una supervisión mucho más estricta sobre la licencia del software de NSO, dijeron los funcionarios.
El software espía insignia de la empresa, Pegasus, se considera una de las herramientas de cibervigilancia más poderosas disponibles en el mercado, brindando a los operadores la capacidad de tomar de manera efectiva el control total del teléfono de un objetivo, descargar todos los datos del dispositivo o activar su cámara o micrófono sin que el usuario lo sepa. En versiones anteriores del sistema, el propietario del teléfono necesitaba descargar sin saberlo un archivo o hacer clic en un enlace para dar acceso a los operadores al dispositivo, pero las iteraciones más recientes han eliminado este requisito, cediendo el control del teléfono sin que el usuario tenga que hacer nada.
El presunto uso de la tecnología de NSO Group por parte de Marruecos contra el presidente francés Emmanuel Macron provocó una disputa diplomática entre Jerusalén y París, que los dos países acordaron dejar atrás la semana pasada, luego de una reunión entre Macron y el primer ministro Naftali Bennett.
En la última de una serie de acusaciones contra el grupo NSO, las investigaciones independientes publicadas el lunes por la Universidad de Toronto y Amnistía Internacional encontraron que los teléfonos celulares de al menos seis activistas de derechos palestinos fueron pirateados usando Pegasus. El informe no especificó quién estaba detrás del presunto pirateo, pero la licencia de exportación de NSO Group prohíbe a la empresa permitir que los clientes extranjeros pirateen teléfonos israelíes, lo que indica que el pirateo fue realizado por Israel, en lo que sería el primer caso documentado de la tecnología utilizado contra teléfonos servidos por operadores israelíes.
Las acusaciones se produjeron en medio de críticas internacionales a Israel después de que el Ministerio de Defensa y el ejército proscribieran a seis grupos de derechos palestinos, acusándolos de actuar como frentes del grupo terrorista Frente Popular para la Liberación de Palestina, lo que las organizaciones han negado. Israel dice que tiene información clasificada que prueba la conexión.
Al menos tres de los teléfonos pirateados pertenecían a miembros de los grupos incluidos en la lista negra.
En respuesta a las acusaciones, un portavoz de NSO Group dijo que “consideraciones contractuales y de seguridad nacional” les impidieron revelar la identidad de sus clientes.
“Como dijimos en el pasado, NSO no opera los productos en sí; la licencia de la empresa aprobó a las agencias gubernamentales para hacerlo. No tenemos conocimiento de los detalles de las personas monitoreadas”, dijo el portavoz.
Este verano, los medios de comunicación de todo el mundo revelaron el alcance de las actividades de NSO Group basándose en las investigaciones de Citizen Lab y Amnistía Internacional, y encontraron que el software de la empresa había sido utilizado por muchos países con malos antecedentes en materia de derechos humanos para piratear los teléfonos de miles de activistas, periodistas y políticos.
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