Enlace Judío –  Un tribunal francés condenó a cadena perpetua este miércoles al asesino de una anciana judía, sin posibilidad de libertad condicional durante 22 años, por el asesinato de 2018 que provocó protestas por el antisemitismo en Francia, de acuerdo con la agencia AFP.

Yacine Mihoub fue condenado por el asesinato de Mireille Knoll, de 85 años, quien fue apuñalada 11 veces y cuyo cuerpo fue parcialmente quemado después de que su departamento de París fuera incendiado el 23 de marzo de 2018.

Un segundo imputado, Alex Carrimbacus, fue absuelto de homicidio por el tribunal de París, pero declarado culpable de robo con motivos antisemitas, por lo que fue condenado a 15 años de prisión.

El tribunal dijo que el ataque, que comenzó como un robo, fue alimentado por “un contexto más amplio de antisemitismo” y “prejuicios” sobre la supuesta riqueza del pueblo judío, lo que llevó a Mihoub a creer que la víctima tenía “tesoros escondidos” en su casa.

La familia de Knoll elogió el veredicto como “justo”.

Knoll sobrevivió a una redada nazi de judíos en París en 1942 durante la Segunda Guerra Mundial al huir con su madre a Portugal y que luego se casó con un sobreviviente de Auschwitz.

Mihoub, el hijo de uno de los vecinos de Knoll que la describió como una “abuela sustituta” para él, negó cualquier participación en su muerte y, en cambio, culpó a Carrimbacus.

El asesinato de Knoll le causó más repugnancia porque padecía enfermedad de Parkinson y no podía moverse sin ayuda.

El hijo de Knoll, Daniel, le dijo al tribunal que cuando su madre dejó entrar a Mihoub, quien había hecho trabajos ocasionales para ella durante años, en su casa “nunca esperó que la persona a la que había protegido durante años se convirtiera en su verdugo”.

En su declaración final ante el tribunal el miércoles, Carrimbacus le dijo a la familia de Knoll que lamentaba no haber evitado un ataque descrito por la fiscalía como “particularmente salvaje”.

El ataque fue clasificado como antisemita después de que Carrimbacus les dijera a los investigadores que escuchó a Mihoub discutir con Knoll el día de su muerte “sobre el dinero de los judíos y su riqueza”.

También afirmó que Mihoub, que tenía múltiples condenas por violencia, gritó en árabe “Allahu akbar” (Dios es el más grande) mientras la apuñalaba.

Los fiscales también señalaron mensajes que glorificaban los ataques yihadistas encontrados en la celda de la prisión de Mihoub como prueba de su presunto antisemitismo.

La comunidad judía francesa de 500,000 miembros, la más grande de Europa, se ha visto sacudida por una serie de ataques en los últimos años por parte de islamistas radicales que han tenido como objetivo a los judíos.

En marzo de 2011, el pistolero Mohamed Merah mató a tiros a un maestro y a 3 niños en una escuela judía en la ciudad de Toulouse en marzo de 2011.

4 años más tarde, 4 personas fueron asesinadas en una toma de rehenes en un supermercado judío en París por un cómplice de los 2 hermanos que habían masacrado a un grupo de caricaturistas por caricaturas de Mahoma unos días antes.

Se estima que 30,000 personas participaron en una marcha silenciosa en memoria de Knoll en marzo de 2018 a la que asistieron ministros del gobierno y los jefes de los partidos políticos de Francia.

Durante el juicio por asesinato que duró 3 semanas, los acusados, ambos reincidentes que se habían conocido en la cárcel, se culparon mutuamente de su muerte.

El caso trazó un paralelo con el asesinato en 2017 de una mujer judía ortodoxa de unos 60 años, Sarah Halimi, que fue arrojada por la ventana de su departamento en París por un vecino que gritaba “Allahu akbar”.

El tribunal más alto de Francia dictaminó en abril que el asesino en ese caso, Kobili Traore, no era penalmente responsable después de sucumbir a un “ataque delirante” bajo la influencia de las drogas y no podía ser juzgado.

Ese fallo enfureció a la familia de la víctima y a los grupos judíos, y llevó a Macron a instar a un cambio en la ley francesa para garantizar que las personas se enfrenten a la responsabilidad por delitos violentos mientras están bajo la influencia de las drogas.

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