Enlace Judío – La Federación Mundial de Squash (FMS) anunció este lunes que el campeonato internacional varonil programado para la próxima semana en Kuala Lumpur fue cancelado luego de que las autoridades malasias se negaran a permitir la entrada a los atletas israelíes, informó The Times of Israel.

En su comunicado, la FMS dijo que “cree en un evento abierto e inclusivo”, y se vio obligado a cancelar “debido a la falta de confirmación sobre la emisión de visas y autorizaciones de viaje”.

Malasia e Israel no tienen lazos diplomáticos y los israelíes tienen prohibido visitar el país del sur de Asia.

En 2019, Malasia fue despojada del derecho a albergar el Campeonato Mundial de Natación por amenazar con rechazar a los atletas israelíes, y la competencia se trasladó a Londres. El torneo de este año se trasladó a Malasia desde Nueva Zelanda debido a las restricciones de viaje relacionadas con el coronavirus.

La presidenta de la FMS, Zena Wooldridge, indicó que los oficiales olímpicos de Malasia trabajaron para permitir la entrada de atletas israelíes, pero no lograron persuadir al gobierno de que cambiara el rumbo.

“Me gustaría extender mi más sincero agradecimiento al Comité Olímpico Internacional y al Consejo Olímpico de Malasia por sus inquebrantables esfuerzos para influir en las más altas autoridades de Malasia para garantizar la capacidad de todos los equipos participantes, incluido Israel, para entrar en Malasia y competir, sin ningún tipo de política discriminación, de acuerdo con los principios y reglas de la Carta Olímpica”, dijo Wooldridge. “Es importante para la FMS que ninguna nación que desee competir se pierda el evento”.

En su declaración, la FMS señaló que también tenía “preocupaciones en torno a la nueva variante de COVID-19”, lo que podría afectar los planes de viaje de otros equipos.

A principios de este mes, la Asociación de Squash de Israel dijo que planeaba acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo en Suiza si la FMS no podía resolver el problema.

“Es una pena que estén mezclando deportes con política”, dijo a la AFP el presidente de la asociación, Aviv Bushinsky. “Aquellos que cierran los ojos, todos los países que participan y dejan que suceda algo así, permiten que se produzca el racismo y la discriminación en los deportes”.

“Me resulta imposible creer que en esta era moderna, todavía hay un lugar para la discriminación, así como la mezcla de consideraciones políticas y deporte”, dijo el ministro de Cultura y Deporte, Jili Tropper, en un comunicado previo.

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