Enlace Judío – Israel ha extendido por otros 10 días las restricciones que impuso con motivo de la variante Ómicron de coronavirus, incluida la prohibición de ingreso de extranjeros, anunció este jueves el Ministerio de Salud, informó el periódico Haaretz.

La extensión entra en vigencia el domingo, lo que significa que estas regulaciones estarán vigentes hasta el 22 de diciembre, cuando el gobierno decidirá si extenderlas más o finalizarlas.

La decisión fue tomada por el primer ministro Naftali Bennett y el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, en coordinación con funcionarios de salud y miembros del gabinete de coronavirus, dijo el Ministerio de Salud.

El ministerio agregó que continuará monitoreando la situación y considerando otras restricciones en los próximos días.

Durante la reunión del jueves, la Dra. Sharon Alroy-Preis, alta funcionaria del Ministerio de Salud, propuso declarar a todo el continente europeo como “rojo”, una medida que efectivamente prohibiría la mayoría de los viajes hacia y desde Israel, citando la propagación de la variante Ómicron allí. Bennett dijo que tiene la intención de analizarlo, pero no se ha tomado ninguna decisión.

La prórroga se aplica a las restricciones aprobadas por Israel hace 2 semanas, con las que a los extranjeros se les prohibió la entrada al país, salvo en los casos aprobados por un comité especial.

Además, los israelíes vacunados y recuperados que regresan del extranjero deben permanecer en cuarentena durante 3 días. Aquellos que regresan a Israel deben someterse a una prueba de PCR de COVID-19 cuando aterrizan, y otra prueba 72 horas después, antes de salir de la cuarentena.

El jueves temprano, Israel decidió aumentar la aplicación de las regulaciones del “pase verde” en el país, excluyendo a las personas no vacunadas de varias actividades. El plan, formulado en discusión con el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, introducirá multas inmediatas para los infractores, con instrucciones pasadas a la policía para comenzar los preparativos.

Durante la discusión, Bennett sorprendió a los funcionarios con dos propuestas inesperadas: la primera, un confinamiento para los no vacunados, la segunda, un cierre total del Aeropuerto Internacional Ben-Gurión.

Las solicitudes de Bennett se encontraron con resistencia ya que los miembros del gabinete consideraron que las restricciones eran injustificables. El Contralor del Estado advirtió a Bennett que deberá demostrar que estos movimientos son necesarios antes de que puedan ser aprobados por la Corte Suprema de Justicia de Israel.

El 1 de noviembre, Israel abrió sus fronteras a los turistas por primera vez en casi 2 años, siempre que estuvieran vacunados según los estándares de Israel. Un mes después, implementó una prohibición debido a preocupaciones sobre la variante Ómicron.

Entre finales de enero y marzo de 2021, Israel también prohibió los viajes internacionales para todos los viajeros, incluidos los israelíes. Los ciudadanos solo podían ingresar al país con un permiso especial.

A partir del jueves, los israelíes diagnosticados con la variante Ómicron de coronavirus deberán ponerse en cuarentena durante 14 días, a diferencia de los 10 días para aquellos con otras variantes. Recibirán un certificado de recuperación solo si no han mostrado síntomas durante los últimos 3 de esos días.

El Ministerio de Salud anunció el cambio el miércoles, citando preocupaciones de que la variante Ómicron pueda ser contagiosa durante un período más prolongado que otras variantes del coronavirus.

Hasta el lunes, la variante Ómicron de coronavirus se detectó en 21 personas en Israel, dijo el Ministerio de Salud.

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