Enlace Judío México e Israel / Efraim Palvanov – Morton Lyon Sahl (1927-2021) nació en Montreal en el seno de una familia judía inmigrante y creció en Los Ángeles, donde su padre intentó sin éxito convertirse en escritor de Hollywood. A los 15 años, durante la Segunda Guerra Mundial, Sahl abandonó el instituto y se alistó en el ejército estadounidense mintiendo sobre su edad. Aunque el truco no funcionó, Sahl acabó alistándose en las Fuerzas Aéreas estadounidenses.

Tras dejar el ejército, se licenció en urbanismo, pero abandonó su programa de máster para convertirse en actor y escritor. Durante varios años, luchó por encontrar un trabajo como cómico (la NBC le dijo que nunca lo sería). Mientras tanto, realizó varios trabajos esporádicos para ganarse la vida, incluida la venta de coches usados. Finalmente, consiguió que le contrataran en el “hungry i” club de San Francisco por 75 dólares a la semana. Su espectáculo de monólogos tuvo un éxito inmediato y, al final del año, actuaba ante un público repleto y ganaba 3,000 dólares a la semana.

Sahl entonces viajó mucho para actuar en varios lugares importantes, introduciendo el arte del stand-up (que entonces era todavía nuevo y relativamente desconocido) al público de todo el país. En lugar de ser formal y con traje, leyendo una actuación ensayada, Sahl salía al escenario con ropa informal y una actitud fría, improvisando gran parte del material. Fue el primero en burlarse de temas reales en lugar de limitarse a “recitar chistes”. Por estas razones, a Sahl se le llama a menudo el “padre de la comedia de stand-up”.

En 1960, apareció en la portada de TIME y fue descrito como “el mejor de los nuevos comediantes”. Uno de los mayores admiradores de Sahl era el presidente Kennedy, quien contrató a Sahl para que le escribiera chistes. Ello a pesar de que Sahl era primordialmente un satírico político, y asediaba regularmente al gobierno (una vez fue descrito como “el único filósofo político real” de la comedia). Atacó a los principales medios de comunicación por “alimentar con cuchara” al público y crear una “ignorancia que puede hundir a este país”. Tras el asesinato de su amigo Kennedy, Sahl se obsesionó con encontrar a los autores, y sus “peligrosos” mensajes políticos le llevaron a la lista negra de los clubes nocturnos. Debido a esto, pronto fue olvidado en su mayor parte.

Sahl destacó por su comedia limpia y sin groserías, y por su imagen sobria, manteniéndose alejado del tabaco, las drogas y el alcohol. Apareció en más de una docena de películas y programas de televisión, y también fue el primer cómico que grabó un álbum, abriendo la puerta a que otros muchos hicieran lo mismo. También fue el primer cómico en ganar un Grammy. Sahl ha sido clasificado entre los mejores cómicos de todos los tiempos por “Comedy Central”. Inspiró a toda una generación de futuros cómicos, como Woody Allen, George Carlin, Jon Stewart, Bill Cosby y Robin Williams. Lamentablemente, Mort Sahl falleció hace dos meses.

Fuente: Jew of the Week