Enlace Judío – Las políticas israelíes podrían llevar a desencadenar una “explosión” en Judea y Samaria (Cisjordania), dijo este el jueves el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en una conversación telefónica con el presidente ruso Vladimir Putin, informó The Times of Israel.

El líder palestino le dijo a Putin que los asentamientos israelíes, las demoliciones de viviendas y el “terrorismo de los colonos” eran algunos de los factores que llevaron a la ira en Judea y Samaria, dijo la agencia oficial de noticias palestina Wafa.

“La continuación de estas medidas israelíes conducirá a una explosión de la situación”, dijo Abbas a Putin.

Rusia es miembro del Cuarteto de mediadores internacionales de Oriente Medio, junto con las Naciones Unidas, los Estados Unidos y la Unión Europea.

Abbas habló con Putin dos días después de reunirse con el ministro de Defensa, Benny Gantz, en su casa en la ciudad israelí de Rosh Haayin.

La visita de Abbas fue la primera vez que el líder palestino sostuvo conversaciones oficiales con un alto funcionario israelí dentro de Israel desde 2010. Meses antes, Gantz había visitado a Abbas en Ramallah, la sede de la Autoridad Palestina.

Tras su reunión de esta semana, el Ministerio de Defensa anunció “medidas de fomento de la confianza” para aliviar la situación económica de la Autoridad Palestina y reducir las tensiones en Judea y Samaria.

Estados Unidos elogió las medidas económicas, pero Abbas le dijo a Putin que no eran suficientes, según Wafa.

“Los pasos económicos y de seguridad no sustituyen a la vía política”, dijo Abbas, y agregó que el liderazgo palestino tendrá que tomar “decisiones clave” en el consejo central de la Organización de Liberación de Palestina que se espera para los próximos meses.

La conversación de Abbas con Putin se produjo en medio de crecientes tensiones en Judea y Samaria.

Según el informe anual del ejército israelí, en 2021 se llevaron a cabo 100 ataques contra israelíes en Judea y Samaria, frente a los 60 del año anterior.

Palestinos mataron a tiros a un estudiante de Yeshivá en Judea y Samaria a principios de este mes y un terrorista de Hamás mató a un guía turístico en Jerusalén el mes pasado.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU registró 410 ataques de colonos israelíes contra palestinos en los primeros 10 meses de 2021, en comparación con 358 en todo 2020.

Durante su reunión esta semana, la oficina de Gantz dijo que él y Abbas discutieron las medidas civiles y de seguridad que Israel puede tomar para fortalecer a la Autoridad Palestina, mientras que el parte oficial palestino dijo que las partes enfatizaron “la importancia de crear un horizonte político” para poner fin al conflicto.

Al informar detalles de la conversación del miércoles, las cadenas Canal 12 y Canal 13 de Israel reportaron que Abbas dijo a Gantz que no apoyaría un regreso a la violencia en Judea y Samaria, “incluso si me apuntaran con un arma a la cabeza”.

Sin embargo, Abbas le dijo a Gantz que estaba preocupado por la violencia en Jerusalén, particularmente alrededor del Monte del Templo. Abbas le dijo a Gantz que si había un cambio en los elementos religiosos en el lugar sagrado conduciría a una escalada “imparable”.

Durante la reunión, Abbas aparentemente también le pidió a Gantz que permitiera una mayor libertad de acción para las fuerzas de seguridad palestinas en Judea y Samaria, y prometió tomar medidas enérgicas contra cualquier tipo de violencia contra Israel. También pidió que las FDI reduzcan su perfil en Judea y Samaria, donde ha estado llevando a cabo una serie de redadas destinadas a desarraigar las células terroristas de Hamás.

La oficina de Gantz anunció varias “medidas de fomento de la confianza” después de la reunión.

La reunión fue duramente criticada por los partidos de oposición de línea dura, así como por los miembros de derecha de la coalición, que abarca todo el espectro político israelí y que a menudo ha realizado movimientos políticos a los que se oponen algunos de sus electores.

Representantes de alto nivel de Estados Unidos, la UE, la ONU y otros países elogiaron la inusual reunión entre Gantz y Abbas.

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