(JTA) – Un grupo de diplomáticos y líderes judíos locales honraron a un difunto diplomático chileno cuya historia de salvar a más de 1.200 judíos durante el Holocausto no es ampliamente conocida.

ARCEL GASCÓN BARBERÁ

Samuel del Campo, quien como diplomático destacado en Rumania durante la Segunda Guerra Mundial emitió pasaportes chilenos y polacos a judíos que habrían sido deportados a campos nazis, recibió un homenaje en la Gran Sinagoga de Bucarest el martes pasado. A la ceremonia asistieron los embajadores de Chile, Polonia e Israel en Rumania.

“La historia y las acciones de Samuel del Campo en Rumania como encargado de negocios de la República de Chile representan una luz de dignidad humana en un momento de la historia en el que todo estuvo rodeado de tinieblas”, dijo Silviu Vexler, presidente de la Federación de la Comunidades judías de Rumania y miembro del parlamento rumano, en un discurso.

En la sinagoga se inauguró una placa en honor a del Campo.

Del Campo se desempeñó como encargado de negocios de Chile en Bucarest entre 1941 y 1943. Como diplomático de un país neutral, también comenzó a representar al gobierno polaco, que había cortado todos los vínculos con el régimen aliado de los nazis en el poder en Rumania en ese momento.

Ignorando la política de no injerencia de su propio gobierno, del Campo emitió pasaportes polacos y chilenos a más de 1.200 judíos polacos y rumanos que fueron confinados por las autoridades rumanas en el gueto de Chernivtsi, en la actual Ucrania.

Tener un documento de viaje de un tercer país ofreció protección a cientos de judíos contra las deportaciones planificadas a Transnistria, una franja de tierra capturada por los nazis donde cientos de miles perecieron en campos dirigidos por rumanos.

Del Campo suplicó en repetidas ocasiones al ministro de Relaciones Exteriores de Rumania que evitara la persecución a quienes les había proporcionado documentos.

“Las actas del Consejo de Ministros rumanos muestran que Samuel del Campo se convirtió en una molestia al más alto nivel”, dijo la historiadora rumana Anca Tudorancea, directora científica del Centro Wilhelm Filderman para el Estudio de la Historia de los Judíos en Rumania y quien asistió a la ceremonia de la semana pasada, dijo a la Agencia Telegráfica Judía. “Hasta donde sabemos, él es el único diplomático chileno que ha salvado a judíos durante el Holocausto, lo que es una prueba más de que actuó bajo su propio riesgo e iniciativa”.

Un libro del diplomático chileno Jorge Schindler del Solar reveló que del Campo fue acusado de recibir dinero por los papeles que emitió, cargo que terminó costándole su carrera diplomática. Del Campo nunca regresó a Chile y murió en París en 1960. Fue nombrado Justo entre las Naciones, el [título] honorífico del museo israelí Yad Vashem para las personas que arriesgaron sus vidas para salvar judíos durante el Holocausto, en 2017.

De la traducción (c)Enlace Judío México
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