Enlace Judío – Horas después de que cohetes disparados por los grupos terroristas de Gaza cayeran frente a la costa de Tel Aviv, la Yihad Islámica amenazó con más violencia si un prisionero palestino en huelga de hambre termina por fallecer, informó The Times of Israel.
Hisham Abu Hawash, un palestino del pequeño pueblo de Dura, cerca de Hebrón, ha estado en huelga de hambre en protesta por su detención por Israel durante 137 días, según sus abogados.
El Comité Internacional de la Cruz Roja advirtió a fines de diciembre que el ayuno prolongado de Abu Hawash lo había colocado “en una condición crítica” que potencialmente podría conducir a su muerte.
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“Está siendo sometido a un proceso de asesinato, de eliminación”, dijo la Yihad Islámica en un comunicado. “Trataremos el asunto de acuerdo con nuestro compromiso de responder a cualquier asesinato criminal por parte del enemigo”.
Abu Hawash está detenido en Israel desde octubre de 2020, según sus abogados. Ha estado arrestado vía la detención administrativa de Israel, lo que significa que no ha sido acusado de ningún delito en específico.
El servicio de seguridad Shin Bet no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el caso de Abu Hawash. Las autoridades israelíes utilizan habitualmente la detención administrativa contra quienes se considera que están planeando ataques terroristas.
Las facciones palestinas en Gaza han amenazado periódicamente con renovar la violencia en respuesta a las condiciones de los presos en huelga de hambre. La mayoría de estas amenazas no se han materializado; en la mayoría de los casos, las autoridades israelíes acuerdan no renovar la detención de los detenidos o los prisioneros ponen fin a su ayuno.
La Autoridad Palestina también transmitió una demanda a Israel de que Abu Hawash sea “liberado de inmediato”, anunció el sábado Hussein al Sheikh, alto funcionario de la Autoridad Palestina.
“Hacemos al gobierno israelí totalmente responsable” en el caso de la muerte de Abu Hawash, escribió al Sheikh en Twitter.
Los funcionarios de seguridad israelíes dicen que detener a presuntos terroristas sin cargos es a veces la única forma de prevenir atentados. Los grupos de derechos humanos sostienen que Israel abusa de la práctica y la despliega contra aquellos que no representan una amenaza inminente.
Las tensiones en Israel, Judea y Samaria (Cisjordania) y Gaza han aumentado en las últimas semanas. Los israelíes se han enfrentado a una serie de ataques terroristas palestinos que han dejado dos civiles israelíes muertos.
Muchos de los asaltantes eran adolescentes o jóvenes sin vínculos organizativos claros y armados únicamente con un cuchillo o con su automóvil. Pero dos de los ataques fueron orquestados por miembros de Hamás y la Yihad Islámica que empuñaban armas de asalto.
El jueves, un civil israelí resultó herido después de que se emitieran disparos desde Gaza cerca de la valla de seguridad. Los tanques israelíes bombardearon posiciones de Hamás en el norte de Gaza poco después, hiriendo a tres, según funcionarios del Ministerio de Salud de Gaza dirigido por Hamás.
Más temprano el sábado, cohetes disparados desde Gaza aterrizaron frente a la costa del centro de Israel, causando explosiones audibles.
No hubo sirenas que advirtieran de la llegada de cohetes, en una señal de que no se dirigían proyectiles hacia áreas pobladas. El sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro no se activó por la misma razón.
Las facciones armadas en Gaza dijeron que el lanzamiento de cohetes fue “causado por las condiciones climáticas”, supuestamente un rayo o algún otro mal funcionamiento que provocó el disparo de un lanzador. No fue la primera vez que se utilizó la explicación para el disparo de proyectiles hacia Israel.
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