Enlace Judío.- Israel ha registrado el número más alto de nuevas infecciones por coronavirus, impulsadas por la variante ultracontagiosa Omicron, a pesar de las restricciones de viaje y las cuarentenas requeridas, informó el gobierno el miércoles.

El récord de 12,554 casos diarios se produce cuando las infecciones rápidas alejan a los líderes del protocolo claro que caracterizó su respuesta al principio de la pandemia, informó The Times of Israel.

El récord de 12,554 casos diagnosticados el martes marca la mayor cantidad de infecciones nuevas reportadas en un solo día desde el inicio de la pandemia. El récord anterior se estableció el 2 de septiembre con 11,345 nuevas infecciones registradas durante la ola de la variante Delta. Ómicron, detectado por primera vez en Sudáfrica, aparentemente es más contagioso pero causa menos casos de enfermedad grave y muerte, especialmente entre las personas vacunadas.

En Israel, como en otros lugares, la variante se está extendiendo tan rápido (tensionando las pruebas, las escuelas, los hospitales y las aerolíneas) que algunos expertos instan a centrarse en las admisiones hospitalarias. Esas, así como las muertes por coronavirus, no están aumentando tan rápido, como resultado, dicen los expertos, por las protecciones que ofrecen las vacunas.

El rápido aumento de las infecciones ha alejado a los líderes israelíes del protocolo claro de vacunación, pruebas, cuarentena y rastreo de contactos que caracterizó la respuesta del gobierno al comienzo de la pandemia. La rápida vacunación del país desde el principio convirtió a Israel en un líder mundial.

Ahora, se cree que Israel es el primer país en ofrecer una cuarta vacunación a personas de 60 años o más, así como a aquellas con sistemas inmunológicos comprometidos. El primer ministro Naftali Bennett dijo el martes que los primeros resultados de un estudio en el Centro Médico Sheba mostraron un aumento de casi cinco veces en los anticuerpos entre las personas con una cuarta inyección.

Israel está cambiando rápidamente las reglas y prácticas para adaptarse, incluida la reducción de las cuarentenas para evitar que la economía se cierre. Se esperan más cambios. Es probable que la enorme demanda de pruebas, por ejemplo, lleve al gobierno a centrar las pruebas en grupos de alto riesgo, como las personas mayores.

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