Enlace Judío.- El embajador de Arabia Saudita en Beirut dijo el jueves que Hezbolá era una amenaza para la seguridad árabe después de que el líder del movimiento libanés respaldado por Irán calificara al rey Salman de “terrorista”, publicó The Times of Israel.
El enviado a Beirut dice que Riad “espera que los partidos políticos pongan fin a la hegemonía terrorista de Hezbolá en todos los aspectos del estado”.
El último intercambio de insultos sigue a una crisis entre el Líbano y los estados árabes del Golfo por la guerra en Yemen y las acusaciones sauditas de que Hezbolá se estaba entrometiendo en el conflicto.
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“Riad espera que los partidos políticos den prioridad al interés supremo del Líbano… y pongan fin a la hegemonía terrorista de Hezbolá sobre todos los aspectos del estado”, dijo el embajador Waleed Bukhari en un comunicado a la AFP.
“Las actividades terroristas de Hezbolá y el comportamiento militar regional amenazan la seguridad nacional árabe”, agregó.
La declaración de Bujari se produce después de que Hassan Nasrallah, líder del grupo terrorista chiíta, describiera al rey Salman como un “terrorista” y acusara a Arabia Saudita de exportar el extremismo islámico en un discurso televisado a principios de esta semana.
Las acusaciones han volado entre las dos partes desde que una coalición liderada por Arabia Saudita intervino para apuntalar al gobierno de Yemen contra los rebeldes respaldados por Irán en 2015, en un conflicto que ha costado cientos de miles de vidas según las Naciones Unidas.
El mes pasado, Hezbolá desestimó las afirmaciones de Riad de que estaba ayudando a los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen.
A finales de octubre, Riad suspendió las relaciones diplomáticas con el Líbano tras la emisión de declaraciones del entonces ministro de Información libanés en las que criticaba la intervención militar en Yemen.
El ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita dijo más tarde que el dominio de Hezbolá en el Líbano, y no solo los comentarios del ministro, había llevado al reino sunita a cortar los lazos.
Desde la intervención de la coalición en Yemen, Arabia Saudita ha acusado regularmente a Irán de suministrar armas a los hutíes y a Hezbolá de entrenar a los insurgentes.
Teherán niega los cargos y Hezbolá ha negado previamente haber enviado combatientes o armas a Yemen.
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