Enlace Judío – El Ministerio de Salud de Israel reportó el domingo 205 casos graves de COVID-19, en comparación de 172 el día anterior, el doble de hace una semana. La cifra representa un aumento del 22% de los enfermos graves en un solo día, con 48 pacientes conectados a respiradores, informó Haaretz.

Según los datos de la dependencia, el 14% de la población mayor de 20 años no está vacunada, y representa el 50% de los casos graves.

El sábado se registraron 17,521 nuevos casos confirmados. Los casos activos alcanzaron un récord de 115,000, en medio de la continua saturación de sitios de pruebas.

El primer ministro Naftali Bennett anunció hoy que su gobierno proporcionará pruebas caseras gratuitas a niños y personal de las guarderías y de las escuelas primarias.

El gobierno también ha estado trabajando para garantizar que los kits de pruebas estén disponibles en las tiendas a un precio accesible.

El Ministerio de Salud anunció esta mañana que permitirá a las tiendas minoristas vender las pruebas, con el objetivo de bajar los precios.

“Los precios bajarán de todos modos en un futuro próximo con la llegada de millones de kits al país”, indicó Bennett, y añadió que se está negociando con las cadenas de farmacias para disminuir los precios.

También se distribuirán alrededor de un millón y medio de kits a residencias de ancianos.

Desde el viernes, las pruebas PCR más precisas, que deben ser procesadas por un laboratorio, se han reservado para mayores de 60 años y grupos de riesgo. Menores de 60 años que estén expuestos al virus o presenten síntomas deben someterse a una prueba de antígeno casera o en uno de los sitios de pruebas.

La nueva política ha sido criticada por los precios elevados, la escasez de pruebas caseras y la menor precisión de las pruebas de antígeno en general.

Aunque hasta ahora Ómicron parece causar menos síntomas que variantes anteriores, existe la preocupación de que los hospitales se saturen debido al alto índice contagio.

El director del Ministerio de Salud, Najman Ash señaló que otro motivo de preocupación para el buen funcionamiento de los hospitales es el elevado número de personal infectado por el virus o en cuarentena, un problema que también podría verse en otras organizaciones críticas para el país, como el ejército.

“La forma de abordar este asunto es, en primer lugar, mantener todas las normas de forma estricta, mantener a los trabajadores separados, trabajar desde casa en la medida de lo posible. También estamos estudiando la posibilidad de acortar el período de aislamiento”.

En la actualidad, el tiempo mínimo de aislamiento para personas con COVID es de diez días.

Mientras tanto, la tasa de transmisión o el número R, que representa el promedio de personas que contagia cada portador del virus, sigue estando en su punto más alto de los últimos seis meses y se situó en 1.97 el pasado martes Sin embargo, Ash afirmó que no espera que se impongan nuevas restricciones a las reuniones, ya que es poco probable que estas reduzcan significativamente los contagios.

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