Enlace Judío – La artista Tova Berlinksi, nacida en Oswiecim en 1915 bajo el nombre de Gusta Wolf, hija de un rabino jasídico, murió este domingo en Jerusalén a los 106 años, informó The Times of Israel.
Berlinski era conocida por sus paisajes áridos y desolados, sus flores oscuras y negras, dedicadas a sus padres y hermanos, asesinados en el campo de exterminio nazi de Auschwitz, a menos de dos kilómetros de lo que fue su hogar.
La artista, egresada de la Academia Bezalel, era la mayor de seis hijos. Emigró al Mandato Británico de Palestina en 1938, poco después de casarse con Eliyahu Berlinski, conocido como Elec.
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Los Berlinski arribaron al puerto de Haifa en un barco de inmigrantes no autorizado, vivieron por un tiempo en un Kibutz y finalmente se instalaron en Jerusalén, donde Tova estudió en Bezalel y se integró en la escena artística del país.
Tenía buenos recuerdos de Oswiecim, la ciudad donde los nazis construyeron Auschwitz, el campo de exterminio donde perecieron sus familiares.
Gran parte de su obra refleja el dolor del Holocausto y de sus familiares que perdió a manos de los nazis, un dolor que nunca la abandonó, dijo Berlinski a The New York Times en 2017.
Durante su gran trayectoria, expuso en París, Ámsterdam y Londres, ganó el Premio de Jerusalén en 1963 y en el año 2000 fue galardonada con el premio Mordekhai Ish-Shalom por la obra de su vida y su contribución única al arte.
Berlinski donó una de sus pinturas al museo de Auschwitz, una obra que representa una sola flor gris en un jarrón de cristal, que refleja las cenizas y el espíritu muerto del antiguo campo de concentración.
Más recientemente expuso en una galería local de Jerusalén a los 102 años, con varias obras que se destacaban por su colorido, lejos de lo habitual. Pintó hasta pocos días antes de su muerte.
“El color volvió a mí. No a mi vida, sino a mí. No sé por qué”, dijo entonces a The New York Times.
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