Enlace Judío – El director general del Ministerio de Salud de Israel, Najman Ash, aprobó este miércoles una cuarta dosis de vacunas contra COVID-19 para personas mayores de 18 años que tengan afecciones médicas que los pongan en mayor riesgo si contraen el coronavirus, informó The Times of Israel.
Las dosis adicionales también estarán disponibles para los cuidadores de personas en riesgo y aquellos cuya vocación incluye una alta probabilidad de exposición a una persona infectada, dijo el ministerio en un comunicado.
Las cuartas dosis solo se administrarán al menos cuatro meses después de que una persona haya recibido su tercera dosis de vacuna, dijo el ministerio.
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La aprobación de Ash reflejó solo la adopción parcial de las recomendaciones de un panel asesor del ministerio que dijo que la dosis adicional debería estar disponible para todos los mayores de 18 años.
El ministerio dijo que la decisión de aprobar cuartas vacunas para grupos en riesgo se basó en datos que muestran que una cuarta dosis de vacuna para personas de 60 años en adelante ofrece de 3 a 5 veces la protección contra enfermedades graves y el doble de protección contra infecciones en comparación con solo tres dosis de la vacuna.
La actual ola de infecciones, que, alimentada por la variante Ómicron, ha elevado el número de pacientes graves, también fue aducida como razón por el ministerio.
El domingo, el Ministerio de Salud citó la misma evaluación de la mayor protección que brinda una cuarta dosis de vacuna para las personas de 60 años en adelante, y señaló un análisis inicial realizado por expertos de varias instituciones académicas y de salud líderes que compararon a los receptores de una cuarta dosis con los que recibieron una tercera dosis hace al menos cuatro meses.
Las conclusiones se basaron en 400,000 israelíes que recibieron la cuarta vacuna y 600,000 que recibieron tres dosis, y el ministerio enfatizó que la metodología es similar a artículos anteriores que los expertos publicaron en el New England Journal of Medicine revisado por pares, dijo el ministerio.
Sin embargo, la semana pasada, los resultados preliminares de un estudio realizado por el Centro Médico Sheba revelaron que aunque una cuarta dosis de la vacuna aumentó el nivel de anticuerpos en la sangre, no pareció ofrecer protección contra la infección por la variante Ómicron.
Las cifras del Ministerio de Salud publicadas el miércoles mostraron que hubo 76,155 nuevos casos de COVID-19 diagnosticados el martes.
Hasta ahora, de los 9.5 millones de habitantes de Israel, 6,687,933 han recibido al menos una vacuna, de los cuales 6,072,764 han recibido dos y 4,432,322 el tercer refuerzo también. De ellos, 614,953 han tenido el cuarto refuerzo.
El número de pacientes gravemente enfermos ha aumentado durante la última semana, pasando de 539 a 915.
El número de muertos desde el comienzo de la pandemia es actualmente de 8,513, tras la muerte de 14 personas el día anterior.
Con Israel aparentemente alcanzando el pico de su quinta ola de infecciones, impulsada por la variante Ómicron, Ash instruyó a los directores de hospitales el lunes que se prepararan para un posible retraso de los tratamientos no urgentes.
En una carta a los directores de hospitales de todo Israel, Ash dijo que deberían estar preparados para la afluencia de pacientes con COVID-19 y deberían despejar las camas para hacer espacio, incluso en las salas que no están dedicadas al tratamiento del virus.
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