Enlace Judío – La campaña de vacunación contra COVID-19 en Israel ha tenido un éxito impresionante, ya que ha salvado cerca de 20,000 vidas en los dos años de la pandemia, dijo a Haaretz un destacado experto en salud pública.

El profesor Nadav Davidovitch, director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Ben-Gurion del Néguev, comentó que la comunidad médica se sorprendió por la rápida propagación y mutación del coronavirus en 2020. Pero cree que, a pesar de las posibles sorpresas, Israel puede haber dado un giro en la lucha contra la pandemia.

“Calculamos que las vacunas evitaron la muerte de 20,000 personas en Israel. Sin ellas, en lugar de 8,500 decesos tendríamos cerca de 30,000”, dijo.

“Seguimos aprendiendo sobre este virus. Había varias cosas que no estaban claras. Una de ellas era su tasa de mutación. Esto es algo que ya sabíamos, por supuesto: los virus mutan. Ocurre todo el tiempo, pero el ritmo de desarrollo… es realmente más de lo que esperaba”.

Según Itamar Grotto, exsubdirector general del Ministerio de Salud, entre diciembre de 2020, cuando comenzó el programa de vacunación, y noviembre de 2021, Israel ocupó el tercer lugar en el número de muertes evitadas.

Grutto estima que se evitaron 15,662 muertes. Durante este periodo, 3,972 personas mayores de 60 años fallecieron por COVID en Israel.

Añadió que entre el 1 de enero de 2021 y el 19 de enero de 2022, murieron 4,989 por la enfermedad, pero sin las vacunas habrían muerto 24,661 personas, por lo que la vacuna evitó 19,672 muertes en ese tiempo.

El 6% de la población de 60 años o más que no está vacunada representó el 32% de los casos graves y el 35% de las muertes por COVID el mes pasado.

Per cápita, por cada caso grave de una persona vacunada de 60 años o más, hay ocho casos graves de pacientes no vacunados. Y por cada muerte de una persona vacunada, hay ocho decesos de individuos no vacunados.

Davidovitch dijo que la comunidad médica ha avanzado mucho más rápido en la comprensión del virus de lo que muchos observadores esperaban. Añadió que es “bastante sorprendente la rapidez con la que se han distribuido los datos, incluida la composición genética del virus”.

“Por eso la vacuna se desarrolló tan rápido. El ritmo de la investigación y el intercambio de información es increíble. Pero también tiene el riesgo de que a veces se difunda información infundada que puede ser peligrosa, como la hidroxicloroquina”, añadió, en referencia al fármaco contra la malaria. “No valoramos el peligro de la desinformación. Es una infodemia”, agregó.

La desinformación ha disuadido a muchas personas de la vacunación, dijo Davidovitch, pero sigue habiendo otro gran problema: La vacuna no se ha puesto a disposición de muchos países pobres en grandes cantidades. “Este es un error grave con el potencial de convertir a estos países en terreno fértil para el desarrollo de nuevas variantes”, enfatizó.

Aun así, sugiere que COVID podría convertirse en una enfermedad endémica como la gripe; cada año traerá consigo la posibilidad de una nueva variante y las vacunas contra la enfermedad formarán parte del programa de vacunación para los niños.

Dijo que a pesar del sistema de salud pública y del programa de vacunación, “estamos ahora mismo en medio de la tormenta, y en las peores semanas en términos de hospitales” en Israel. El sistema de salud podría desbordarse antes de que la ola actual llegue a su pico, advirtió.

Davidovitch rechazó las críticas al gobierno, afirmando que su decisión de flexibilizar algunas restricciones no conducen a la propagación de Ómicron. Sostiene que debido a que la variante es tan contagiosa y tiene un menor periodo de incubación, las políticas anteriormente eficaces ya no son útiles. Aun así, quizás Israel fue “demasiado lejos en cuanto a la flexibilización de restricciones”.

Y aunque muchos expertos piden ahora que el gobierno elimine el pase verde para el acceso a locales, sugiere que debe mantenerse para futuras variantes, hospitales y asilos de ancianos.

Afirmó que, aunque la cuarta dosis de la vacuna, actualmente disponible para mayores de 60 años y otros grupos vulnerables, está ayudando definitivamente, las tres primeras dosis y el uso de cubrebocas son esenciales para evitar un cuadro grave de la enfermedad.

Aun así, las precauciones y las vacunas son fundamentales, señaló la profesora Diane Levin-Zamir, directora del Departamento de Promoción de la Salud de los Servicios de Salud Clalit.

“Creo que algunos expertos esperan que la enfermedad sea endémica hasta cierto punto, pero no creo que nadie sepa con seguridad hasta qué punto”, dijo.

“Alentamos a la gente a recibir la cuarta dosis de la vacuna. Es la política del Ministerio de Salud. Sabemos que protege, y es importante que la gente siga vacunada”.

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