Enlace Judío – Una investigación interna sobre las denuncias de que la policía espió ilegalmente los teléfonos de ciudadanos israelíes encontró que solo 3 personas nombradas en un reportaje sobre el presunto uso indebido fueron objeto de dicha actividad, según los hallazgos de una investigación presentada al primer ministro Naftali Bennett el martes, informó The Times of Israel.

La investigación dirigida por la policía, que fue compartida con Bennett por el ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, encontró que tres de los 26 nombres incluidos en el reportaje de Calcalist fueron objeto de espionaje mediante el programa Pegasus de NSO, y que la policía solo logró hackear con éxito uno solo.

No está claro quiénes eran los tres o la identidad del propietario del teléfono que fue hackeado con éxito. Calcalist, que no citó ninguna fuente o evidencia, dijo en su reportaje que el software espía se utilizó, sin autorización judicial, contra altos funcionarios del gobierno, alcaldes, líderes activistas, periodistas y familiares y asesores del ex primer ministro Benjamín Netanyahu.

La investigación policial tampoco especificó si investigó la posibilidad de que otros programas similares de software espía fueran utilizados para hackear los teléfonos de los funcionarios.

Barlev presentó los resultados de la investigación a Bennett durante una reunión de altos funcionarios del gobierno para discutir las acusaciones y considerar el establecimiento de una comisión estatal de investigación, que requiere la aprobación del gabinete completo.

En la reunión también participaron el ministro de Justicia, Gideon Sa’ar, la nueva fiscal general, Gali Baharav-Miara, y el Fiscal General Adjunto, Amit Marari, quien encabeza un comité de investigación que se estableció para examinar las denuncias de escuchas telefónicas.

“Antes de que se tome una decisión sobre el mecanismo para investigar el asunto, el primer ministro solicitó realizar una indagación de los 26 nombres mencionados en el reportaje del periódico Calcalist”, dijo un comunicado de la oficina de Bennett.

El comunicado agregó que el equipo de Marari llevaría a cabo “una investigación exhaustiva” en los próximos días, con representantes de las agencias de inteligencia Shin Bet y Mossad uniéndose a la investigación. Solo se tomará una decisión sobre “el tratamiento posterior del problema” una vez que se presenten los resultados de esa investigación, según la Oficina del Primer Ministro.

Varios ministros ya han expresado su apoyo a una comisión de investigación estatal más enérgica, que podría citar a los involucrados a testificar. El ministro de Finanzas de Israel, Avigdor Lieberman, escribió una carta a Bennett el martes exigiendo que se abra una investigación de este tipo.

Lieberman se une a Sa’ar, Barlev y al canciller Yair Lapid, para pedir una comisión estatal, aunque este último argumentó que el panel debería comenzar investigando a los miembros del gobierno anterior encabezado por el presidente del Likud, Benjamín Netanyahu, ya que estaba en el poder cuando comenzó el presunto uso ilícito de la tecnología espía.

Los miembros de la oposición, incluidos los diputados del Likud, también han pedido una comisión estatal, señalando los ataques policiales denunciados contra la familia y el círculo íntimo de Netanyahu, así como contra los testigos en su juicio por presunta corrupción, que, según dicen, deberían desecharse como resultado.

Entre los 26 nombres incluidos en el informe de Calcalist están Avner Netanyahu, el hijo del ex primer ministro; Emi Palmor, exdirectora del Ministerio de Justicia; el destacado empresario Rami Levy; Ilan Yeshua, exdirector ejecutivo de Walla! News y actualmente uno de los principales testigos en el juicio contra Netanyahu; y la alcaldesa de Netanya, Miriam Feirberg.

Bennett no ha indicado qué tipo de investigación puede respaldar, diciendo hasta ahora que las acusaciones son serias y que los responsables deberían rendir cuentas si se prueba que la policía desplegó el software espía ilegalmente.

Sin embargo, Bennett también argumentó que Pegasus juega un papel importante en la guerra contra el terrorismo de Israel, y que no es necesario descartarlo por completo como resultado del escándalo.

Según el Canal 13 israelí, el director ejecutivo de NSO, Shalev Hulio, prometió cooperar con la investigación, mientras congela el sistema utilizado por la policía de Israel hasta que se complete la investigación.

El comisionado de policía, Kobi Shabtai, volvió a negar el martes que los oficiales hayan usado software espía ilegalmente contra figuras públicas y privadas israelíes. Shabtai dijo que la investigación interna que ordenó hasta ahora no había encontrado “evidencia de infringir la ley”.

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