(JTA) – Tras una protesta, la Unión Europea (UE) y las Naciones Unidas (ONU) congelaron la financiación de un proyecto que conmemora a un colaborador nazi albanés en Kosovo.

CNAAN LIPHSHIZ

La UE y la ONU detienen la financiación del proyecto de Kosovo en honor al colaborador nazi albanés.

Xhafer Deva fue ministro del Interior del gobierno colaboracionista de Albania en 1944. Parte de su trabajo consistía en reclutar albanokosovares en las unidades de las Waffen-SS, la fuerza de élite nazi implicada en muchas atrocidades, incluso contra judíos y serbios.

Su antigua casa en Mitrovica, una ciudad situada a unas 20 millas al norte de la capital kosovar de Pristina, fue construida en 1930 y está en la lista temporal de sitios protegidos del patrimonio cultural en Kosovo, según Balkan Insight. La UE y el Programa de Desarrollo de la ONU (PNUD) habían planeado renovarlo y convertirlo en un centro cultural.

“El PNUD y la Unión Europea expresamos nuestro profundo pesar por cualquier ofensa involuntaria causada al anunciar el inicio de obras omitiendo los antecedentes históricos de Xhafer Deva”, escribieron las instituciones este miércoles en un comunicado conjunto.

La decisión sigue a las protestas del Centro Simon Wiesenthal.

Deva es un símbolo de la colaboración de los albaneses con los nazis y el papel que desempeñaron en los crímenes contra serbios y judíos”, escribió Efraim Zuroff, director del Centro para Europa del Este, en una carta a principios de esta semana al embajador de la UE en Israel, Dimiter Tzantchev.

El ministro de cultura, juventud y deportes de Kosovo argumentó en una publicación de Facebook que la casa es histórica y arquitectónicamente importante.

“La restauración de monumentos se hace para servir a la comunidad, no para el revisionismo histórico o la rehabilitación de figuras”, escribió Hajrulla Ceku.

Albania, que es un país predominantemente musulmán, es uno de los pocos países donde prevalecía la protección de los judíos de la ocupación nazi.

Debido en parte a lo que los lugareños llaman “besa”, un código local de honor y conducta de buena vecindad, los albaneses rescataron a aproximadamente 2000 judíos, incluidos muchos refugiados de países vecinos.

Pero, en paralelo, cientos de personas de etnia albanesa sirvieron en la 1ª División de las Waffen SS de Albania. Muchos de los reclutas procedían de Bosnia y también de Kosovo, que durante las ocupaciones alemana e italiana se había agrupado junto con Albania.

Los detalles de sus actividades están incompletos, pero se sabe que detuvieron a judíos que pertenecían al grupo de al menos 249 judíos kosovares que terminaron en el campo de concentración de Bergen-Belsen en Alemania.

De la traducción (c)Enlace Judío México
Prohibida su reproducción