Enlace Judío.- Los líderes separatistas respaldados por Rusia en el este de Ucrania declararon una movilización militar total el sábado, un día después de ordenar a mujeres y niños que evacuaran al sur de Rusia debido a lo que dijeron que era una amenaza de conflicto, informó The Jerusalem Post.
Denis Pushilin, jefe de la autoproclamada República Popular de Donetsk, dijo en un comunicado en video que había firmado un decreto de movilización y pidió a los hombres “capaces de sostener un arma en sus manos” que acudieran a las comisarías militares.
Otro líder separatista, Leonid Pasechnik, firmó un decreto similar para la República Popular de Luhansk poco después.
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Las autoridades separatistas anunciaron el viernes planes para evacuar a unas 700.000 personas, citando temores de un ataque inminente de las fuerzas ucranianas, una acusación que Kiev negó rotundamente.
Menos de 7.000 personas habían sido evacuadas de Donetsk hasta el sábado por la mañana, dijo el ministerio de emergencias local.
El ejército ucraniano también dijo que un soldado murió en un bombardeo de separatistas prorrusos el sábado por la mañana en el este de Ucrania.
El ejército de Ucrania el sábado había registrado 12 violaciones del alto el fuego por parte de separatistas prorrusos en el este de Ucrania en la mañana tras 66 casos en las 24 horas anteriores.
Las autoridades separatistas también informaron de un bombardeo por parte de fuerzas ucranianas de varias aldeas el sábado.
Los separatistas abrieron fuego contra más de 20 asentamientos, usando artillería pesada, lo que está prohibido por los acuerdos de Minsk, dijo el ejército.
Los acuerdos de Minsk tienen como objetivo poner fin a un conflicto de 8 años entre el ejército ucraniano y los separatistas en el este del país.
Ambas partes intercambian regularmente la culpa por las violaciones del alto el fuego.
El jefe de una alianza militar dominada por Rusia, la respuesta de Moscú a la OTAN, ha dicho que su organización podría enviar fuerzas de paz al territorio en el este de Ucrania controlado por rebeldes respaldados por Rusia si es necesario.
La situación en dos autoproclamadas repúblicas prorrusas en la región ucraniana de Donbass está en el filo de la navaja después de que los líderes rebeldes declararan una movilización total de sus fuerzas y pidieran a los civiles que evacuaran a Rusia tras los bombardeos de los que Ucrania y los rebeldes separatistas se culpan mutuamente.
En una entrevista realizada antes de que comenzara la evacuación, Stanislav Zas, secretario general de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO, por sus siglas en inglés), con sede en Moscú, dijo que el organismo podría enviar fuerzas de paz a Donbass si hubiera un consenso internacional para tal despliegue.
“Hipotéticamente, se puede imaginar (tal despliegue) si hubiera buena voluntad de Ucrania -después de todo, es su territorio- si hubiera un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, y si fuera necesario y tal decisión fuera apoyada por todos nuestros gobiernos, Zas, un teniente general bielorruso, dijo a Reuters en su primera entrevista con medios occidentales, según sus asistentes.
Zas, cuya organización desplegó el mes pasado tropas en la antigua Unión Soviética por primera vez en sus 20 años de historia para ayudar a sofocar un intento de golpe en Kazajstán, dijo que la única forma de resolver la crisis en Ucrania era a través de negociaciones.
“No creo que la situación ahora vuelva a ser como solía ser cuando los tanques estaban alojados en sus bases y los soldados en sus cuarteles. No sucederá. Debe haber un entendimiento sobre la necesidad de sentarse en la mesa y acordar algo. Es una nueva realidad”, dijo Zas.
La CSTO se basa en las fuerzas armadas de sus seis miembros: Rusia, Bielorrusia, Armenia, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán. Rusia, con unas fuerzas activas totales de 900.000, es por mucho el miembro más poderoso de la CSTO, y el cuartel general militar unificado de la organización está encabezado por un ruso.
Zas dijo que la CSTO tenía una fuerza de 17.000 efectivos en constante preparación y una fuerza de mantenimiento de la paz especializada de casi 4.000 soldados.
Un despliegue de CSTO en Donbass parece poco probable por ahora, dada la lealtad geopolítica de la organización y la opinión en Occidente de que es una herramienta de influencia rusa.
Pero la situación en el este de Ucrania está cambiando rápidamente mientras Moscú intenta obligar a Kiev a mantener conversaciones directas con los rebeldes y otorgar a las dos regiones que controlan cierta autonomía dentro de Ucrania.
DEMANDAS RUSAS
Respaldando sus demandas con lo que, según las estimaciones estadounidenses, son hasta 190.000 soldados que rodean a Ucrania por tres lados, Rusia también quiere que se elimine para siempre la idea de que Ucrania sea miembro de la OTAN.
Kiev ha rechazado durante mucho tiempo todas esas demandas, viéndolas como una estratagema para dar a Rusia influencia sobre la política exterior e interna de Ucrania a través de los rebeldes y como un intento de frustrar su giro hacia Occidente lejos de Moscú.
Zas rechazó la idea de que la CSTO fuera un vehículo para promover la influencia rusa. Predijo que las tensiones Este-Oeste se mantendrían peligrosamente altas hasta que se llegue a un acuerdo sobre las garantías de seguridad que Moscú busca de Occidente, lo que describió como de interés para la región en general y la CSTO.
Entre otras demandas, Moscú quiere que la OTAN detenga su expansión hacia el este y prometa no desplegar armas ofensivas en Ucrania y otras naciones cercanas a Rusia.
Zas dijo que la CSTO y sus miembros siempre sopesarían cuidadosamente cualquier decisión de usar la fuerza.
“Tenemos un potencial colosal en nuestras manos. Todos entendemos que debemos tener mucho cuidado con este bisturí”, dijo.
Si es necesario, la CSTO podría desplegar rápidamente un gran número de tropas, dijo.
“Créame, podemos enviar tantos como sea necesario”, dijo Zas. “Si necesitamos 300.000, los enviaremos. Si necesitamos 17.000, los enviaremos. Si necesitamos más, habrá más. Tantos como se necesiten”.
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