Natalio Steiner
Enlace Judío México e Israel- El tema que sigue acaparando la atención mundial tiene que ver con Rusia y Ucrania. En este mismo momento las tropas rusas están en los suburbios de Kiev, y la atacan por tres fuentes. Ya se han visto tanques de guerra en las zonas periféricas de la ciudad que va a oponer algún tipo de resistencia. El ejército ruso también ha ocupado la ciudad de Gomel, Bielorrusia, y están desplazándose por la región.
Mientras tanto, en Ucrania sigue la consternación debido a las muy escasas reacciones por parte de la OTAN y de los EE.UU. Y todo el mundo se pregunta: ¿por qué no hubo reacciones más duras cuando Rusia ya preanunciaba la invasión del país?
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Es muy difícil saber cómo va a acabar esta situación, pero da la impresión de que lo que buscan las fuerzas rusas es el cambio de gobierno e instalar el gobierno prorruso, y después separar Ucrania, dividirla, y anexar una parte a lo que era la ex Unión Soviética.
Fugas de peligro en Chernóbil
Se han denunciado también fugas radioactivas en las zonas de Chernóbil, con el peligro que esto implica. Está totalmente confirmada la elevación de la radiación por la región.
No se nota en principio ningún intento de mediación ni atención de ningún tipo de acuerdo por parte de Putin, en los diálogos que ha sostenido con el presidente de la Unión Europea, Macron.
Las sanciones van a hacer prácticamente inefectivas, porque está claro que Putin, en el marco del diseño de esta guerra en parte usual y, al mismo tiempo, no convencional, ha tomado en cuenta la magnitud de las sanciones que iba a sufrir, y la economía rusa está en condiciones de soportar en gran parte estas sanciones por un tiempo. Hay más de 660 mil mdd en el tesoro ruso, y hay un respaldo obviamente de China en la región.
Todo este conflicto no deja de pensar en un nuevo mundo que está siendo totalmente rediseñado, en donde el balance de la fuerza de poder y el equilibrio va a quedar completamente alterado en contra de las democracias occidentales.
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