Enlace Judío – Rusia lanzó un ataque contra Kiev este martes y el bombardeo se efectuó en la zona del sitio del memorial Babyn Yar, donde decenas de miles de judíos fueron masacrados durante el Holocausto.

El presidente ucraniano Volodimir Zelensky manifestó tras el ataque: “Al mundo: ¿Cuál es el punto de decir “nunca más” por 80 años si el mundo se queda en silencio cuando una bomba cae en el mismo lugar de Babyn Yar? Al menos 5 muertos… la historia se repite”.

Por su parte, el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, expresó: “La torre de TV de Kiev, que fue apenas impactada por un misil ruso, está situada en el territorio de Babyn Yar. Entre el 29 y el 30 de septiembre de 1941, los nazis mataron a 33 mil judíos ahí. 80 años después, los rusos nazis atacan este mismo lugar para exterminar a los ucranianos. Malvado y bárbaro”.

Andriy Yermak, jefe de la Oficina Presidencial de Ucrania, dijo: “Rusia ha lanzado un ataque con misiles en el territorio donde se encuentra el complejo conmemorativo de Babyn Yar. Estos villanos están matando a las víctimas del Holocausto por segunda vez”.

El memorial de Babyn Yar, o Babi Yar, en ruso, se localiza justo al lado de una torre de televisión que aparentemente fue el objetivo principal de Rusia en este ataque.

Natan Sharanksy, exdirector de la Agencia Judía para Israel, emitió una dura declaración en la que dijo: “Nosotros, en el Centro Conmemorativo del Holocausto de Babyn Yar, construido sobre la fosa común más grande del Holocausto en Europa, trabajamos para preservar la memoria histórica después de décadas de represión soviética de la verdad histórica, para que los males del pasado nunca se repitan, no debemos permitir que la verdad sea, una vez más, víctima de la guerra”.

Putin busca distorsionar y manipular el Holocausto para justificar su invasión ilegal de un país soberano y democrático. Es simbólico que comience atacando Kiev bombardeando el sitio de Babyn Yar, el más grande de la masacre nazi”.

En Babyn Yar, se registró que unos 33,771 judíos fueron asesinados sistemáticamente a tiros y enterrados en un barranco durante un período de 48 horas del 29 al 30 de septiembre de 1941.

Unas 150,000 personas: ucranianos, romaníes, soviéticos y los discapacitados físicos y mentales fueron asesinados por los nazis durante un período más largo, lo que la convirtió en la fosa común más grande de Europa.

En octubre, se llevó a cabo una ceremonia en el sitio, que ahora es un verde parque público suburbano y fue encabezada por los presidentes Volodimir Zelensky de Ucrania, Yitzhak Herzog de Israel y Frank-Walter Steinmeier de Alemania.

El presidente albanés, Ilir Meta, también asistió junto con los financiadores privados del proyecto y varias figuras prominentes, políticos actuales y anteriores, líderes de comunidades judías y otros.

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