Enlace Judío México e Israel- El ataque nocturno “imprudente” de Rusia contra una planta de energía nuclear en Zaporiyia, Ucrania, es una escalada peligrosa que “representa una grave amenaza para toda Europa y el mundo”, dijo el viernes el embajador de EE.UU. ante las Naciones Unidas, reportó The Times of Israel.

“Por la gracia de Dios, el mundo evitó por poco una catástrofe esa anoche”, dijo Linda Thomas-Greenfield al Consejo de Seguridad.

El ataque de Rusia puso en grave riesgo a la planta de energía nuclear más grande de Europa — dijo Thomas-Greenfield—. Fue increíblemente imprudente y peligroso. Y amenazó la seguridad de los civiles en Rusia, Ucrania y Europa. Las instalaciones nucleares no pueden formar parte de este conflicto”, dijo Thomas-Greenfield.

Ante esto, instó al líder ruso, Vladimir Putin, a poner fin a la invasión de Ucrania.

“No solo no ha escuchado, sino que hemos sido testigos de una nueva escalada peligrosa que representa una grave amenaza para toda Europa y el mundo.

“(…) El presidente Putin debe detener esta catástrofe nuclear humanitaria poniendo fin a esta guerra y cesando estos ataques inconcebibles contra el pueblo de Ucrania. Putin debe detener esta locura y detenerla ahora”, dijo Thomas-Greenfield.

Moscú niega acusaciones

Por lo anterior, el embajador de Moscú ante la ONU negó las acusaciones de que las fuerzas rusas hayan bombardeado la planta de energía atómica más grande de Europa en Zaporiyia, que provocara una catástrofe nuclear.

“Estas declaraciones son simplemente falsas. Todo esto es parte de una campaña sin precedentes de mentiras y desinformación contra Rusia”, dijo Vassily Nebenzia al Consejo de Seguridad.

Asimismo, señaló que las tropas rusas habían intercambiado disparos de armas pequeñas con las fuerzas ucranianas en Zaporiyia, pero no habían bombardeado las instalaciones en el sur de Ucrania.

Por otro lado, aseguró que los enfrentamientos ocurrieron en un complejo de entrenamiento “ubicado en las afueras del territorio de la planta de energía nuclear” y acusó a los “saboteadores ucranianos” de incendiar las instalaciones de entrenamiento.

“La operación de la central nuclear continúa con normalidad”, dijo Nebenzia. “Nada amenaza la seguridad de las seis unidades de potencia.

“No hay amenaza de una liberación de material radiactivo”.

 

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