Enlace Judío México e Israel – En Purim celebramos la victoria milagrosa de nuestros antepasados sobre aquellos que nos quisieron aniquilar, pero ¿Ha concluido la persecución al pueblo de Israel?
Los judíos siguen siendo perseguidos
En pleno siglo veintiuno y después de pasar por la más terrible experiencia del Holocausto los judíos siguen siendo perseguidos, agredidos y asesinados en diferentes partes del mundo. En algunos países ser judío es tener una especie de superpoder para no ser visible o perceptible por la sociedad. La capacidad de mimetizarse, socialmente hablando, de la comunidad judía la ha permitido pasar desapercibida en medio de todo tipo de acusaciones infundadas que no cesan de una u otra forma.
En el Purim que recordamos en Persia los judíos tenían una cierta visibilidad, pero también sentían la necesidad de ocultar sus orígenes. La advertencia de Mordejai a Ester de que no descubriera cuál era su pueblo es una clara ilustración del rechazo social a los judíos en Persia en ese momento de la historia.
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Sangre, sudor y lágrimas
La victoria de los judíos sobre sus enemigos mortales fue ganada con sangre, sudor y lágrimas. Nadie les regaló la victoria la tuvieron que alcanzar por sus propios medios. La guerra fue ganada en valiente confrontación contra el mal. Los judíos sin la ayuda de nadie tuvieron que pelear solos contra la multitud de sus enemigos. En estos días de la invasión de Rusia a Ucrania se ha constatado que nadie te va a ayudar cuando tengas que enfrentarte a una anunciada aniquilación tal como les sucedió a los judíos de la ya nombrada Persia. Todos deberíamos estar conscientes de que nadie va a levantar un dedo en nuestra defensa, por mucha o toda la razón que tengamos, cuando se levanten las hordas antijudías sea en el país que sea y mucho menos cuando se produzca en el moderno Israel.
La nación de Israel debe tener la capacidad de defenderse por sí misma de sus enemigos y particularmente de aquellos que le rodean por todas partes menos por una que es la costa mediterránea. La capacidad defensiva de Israel debe continuar siendo superior, muy superior, a la capacidad de agresión de sus enemigos actuales e históricos. Los antiguos enemigos de Israel, aunque ahora no lo sean o aparenten no serlo, están agazapados bajo las arenas de los tiempos esperando su oportunidad para atacar en nuestros días al Estado Judío.
La historia se repite
Los que se confían de las buenas palabras y amigables de sus enemigos tradicionales están expuestos a recibir un disimulado aguijonazo venenoso de odio que no deja de ser mortal. La guerra de Purim, al igual que la guerra de Ucrania, forma parte del destino de un pueblo que lucha por su libertad e independencia de aquellos que quieren aniquilarlos. La guerra de Ucrania enfrenta a hermanos contra hermanos que conviven en un mismo territorio geográfico, pero que se odiarán a partir de ahora como tal vez nunca en el pasado se han llegado a odiar y que se pasará de generación en generación.
La historia se repite y hoy el pueblo ucraniano lucha solo contra su aniquilación bajo la mirada renuente de la vieja Europa que a pesar de formar parte de la “todopoderosa” OTAN ha sentenciado que no mandará soldados a defender Ucrania. Al momento, ni siquiera darán un paso para forzar una zona de exclusión aérea por la cual los aviones rusos no puedan bombardear impunemente a la población civil ucraniana. Solos, los ucranianos están solos y ellos lo saben.
El Purim inconcluso de Israel no es un juego de palabras sino una realidad dramática por la cual siempre deberíamos estar dispuestos a combatir contra aquellos que quieren aniquilarnos sabiendo que estaremos solos de igual manera que hoy están los judíos ucranianos y el resto de su valiente población. Que el Cielo los guarde y se produzca el mismo milagro liberador que celebramos cada año al recordar Purim.
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