Enlace Judío – El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, pidió el jueves al Parlamento Europeo que reconozca al presidente de Rusia Vladimir Putin como “criminal de guerra” e instó a la Unión Europea aumentar el suministro de armas para luchar contra las fuerzas rusas, informó The Times of Israel.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó este miércoles al líder ruso de “criminal de guerra” por el bombardeo de sus fuerzas sobre ciudades ucranianas.

“No es simplemente una guerra. Es terrorismo de Estado. El ejército regular del agresor está aniquilando conscientemente a la población civil”, dijo Reznikov, a los legisladores de la Unión Europea por videoconferencia.

“Hago un llamamiento a todos los miembros del Parlamento Europeo para que reconozcan que Putin es un criminal de guerra, como se ha hecho en Estados Unidos”.

Reznikov describió los ataques a la ciudad portuaria de Mariúpol y el bombardeo de un teatro donde, según las autoridades, se refugiaban cerca de 1,200 mujeres y niños.

Dijo que más de 400 escuelas, 110 hospitales y 1,000 edificios residenciales en toda Ucrania fueron destruidos desde que Putin lanzó la invasión.

La resistencia ucraniana y los problemas logísticos han estancado el impulso de Rusia para lograr una victoria relámpago. Reznikov afirmó que más de 14,000 soldados rusos han muerto.

El ministro insistió en que las tropas de Kiev, superadas por las suyas, triunfarán sobre las fuerzas más numerosas del Kremlin, pero pidió a Europa suministrar más armas.

“Saldremos victoriosos. Solo es cuestión del precio que pagará el pueblo ucraniano. Se puede detener a los rusos, se puede conseguir la victoria, pero necesitamos ayuda”.

Pidió ayuda financiera para ayudar a Ucrania a adquirir aviones, vehículos blindados, sistemas antitanque y antiaéreos.

La Unión Europea de 27 países ha aportado 500 millones de euros (550 millones de dólares) para suministrar armas a Kiev y se ha propuesto añadir 500 millones más.

Reznikov pidió también intensificar las sanciones a Rusia y presionar a las empresas que continúan operando en el país.

Criticó duramente la negativa de Occidente a intervenir directamente para imponer una zona de exclusión aérea sobre Ucrania.

“Perderemos más y más vidas y será más el dinero que los países europeos pagarán después para la reconstrucción de Ucrania”, dijo.

“Cuanto más duden, más lo percibirán nuestros hijos y nietos como un crimen contra Ucrania”.

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