Enlace Judío.- Israel actualmente lidera su ejercicio naval anual en el Mediterráneo con fuerzas de cuatro países de la OTAN en un área donde Rusia hizo sus simulacros justo antes de invadir Ucrania el mes pasado, publicó World Israel News.

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Llamado “Noble Dina“, la fuerza multinacional se expandió de sus participantes originales griegos, estadounidenses e israelíes para incluir a Chipre y Francia. En iteraciones anteriores, los simulacros de cinco días realizados con helicópteros, barcos y submarinos han practicado áreas como búsqueda y rescate, defensa portuaria y seguridad marítima.

La participación de Israel en el ejercicio de este año se puso en duda ya que Jerusalén está tratando de mantener un perfil bajo durante la guerra en Ucrania. Practicar tácticas navales y aéreas con países de la alianza europea podría enojar a Rusia, aunque la OTAN ha dejado claro que no intervendrá directamente en la lucha, ya que Ucrania no es uno de sus miembros.

Sin embargo, los países de la OTAN apoyan a Ucrania de manera inequívoca, ya que han acogido a millones de refugiados y han proporcionado a Kviv armas, ayuda médica y apoyo financiero durante el transcurso de la guerra de casi un mes.

Como un importante aliado no perteneciente a la OTAN que ha desarrollado vínculos estrechos con Rusia, debido a su influencia en Siria y la gran cantidad de judíos rusos (cerca de un millón) que han emigrado al estado judío, Israel está siguiendo una línea prudente, tratando para no enojar a ninguno de los lados.

Después de una cuidadosa consideración, el jefe de personal de las FDI, el teniente general Aviv Kojavi, decidió continuar con los ejercicios, informó Israel Hayom el lunes. El ejército anunció que algunos de los barcos de misiles del Escuadrón 3 de la Marina participarán en el evento de cinco días, al igual que un submarino y otras fuerzas, junto con “barcos de misiles, aviones y helicópteros de las armadas paralelas”.

Forman parte de la agenda militar, que finalizará este fin de semana, las tácticas antisubmarinas, los combates simulados entre barcos y las operaciones de búsqueda y rescate.

Las FDI consideran que estos simulacros son de suma importancia, ya que las fuerzas obtienen información útil sobre tácticas y estrategias entre sí, al tiempo que fortalecen el nivel de cooperación militar internacional en un área bastante cercana al estado judío.

Quizás una de las consideraciones de Kojavi fue que Rusia realizó ejercicios militares en la misma cuenca del mar Mediterráneo oriental, justo antes de su invasión de Ucrania. A mediados de febrero, un crucero, una fragata y un destructor de su Flota del Norte perforaron junto con bombarderos con capacidad nuclear y aviones de combate que habían volado especialmente para el ejercicio desde Rusia a la base aérea del país en Siria.

Según Military Times, eso marcó “el mayor despliegue naval ruso en el Mar Mediterráneo desde la Guerra Fría”.

El ex embajador de Israel en Rusia y Ucrania, Zvi Maguen, dijo a JNS en ese momento que este entrenamiento “podría representar un desafío para la parte más vulnerable de la OTAN” y crear “un nuevo frente contra Occidente en Oriente Medio”.

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