Enlace Judío.- Las fuerzas rusas en Ucrania parecen haber cambiado su enfoque de una ofensiva terrestre dirigida a Kiev para priorizar lo que Moscú llama la liberación de la disputada región de Donbas, lo que sugiere una nueva fase de la guerra, publicó The Times of Israel.
Parece demasiado pronto para saber si esto significa que el presidente Vladimir Putin ha reducido sus ambiciones en Ucrania, pero los movimientos militares rusos de esta semana indican un reconocimiento de la resistencia ucraniana sorprendentemente fuerte. Los separatistas respaldados por Rusia han controlado parte de la región de Donbass en el este de Ucrania desde 2014.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, vuelve a apelar a Rusia para que negocie el fin de la guerra, pero dice que Ucrania no aceptaría ceder nada de su territorio en aras de la paz.
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Las fuerzas de Putin están bajo gran presión en muchas partes del país, y Estados Unidos y otros países están acelerando su transferencia de armas y suministros a Ucrania. En los últimos días, funcionarios estadounidenses han dicho que ven evidencia de que los defensores ucranianos pasan a la ofensiva de manera limitada en algunas áreas.
Poniendo una cara positiva a todo, el subjefe del estado mayor general ruso dijo que sus fuerzas habían logrado en gran medida los “objetivos principales” de la primera fase de lo que Moscú llama una “operación militar especial” en Ucrania.
Cuando uno de los alumnos le preguntó por qué estaba allí, otro instructor israelí dijo que la batalla que tiene lugar en Ucrania es indicativa de una amenaza mayor.
“No solo estamos luchando por Ucrania, sino por nosotros mismos”, dijo. “Si Ucrania cae, las personas que se oponen a la democracia levantarán la cabeza, alentarán a las fuerzas malignas en todo el mundo y Putin querrá ayudarlos”.
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