Enlace Judío México e Israel- “La historia es esta, empieza aquí y yo me quedo con los vivos y me atrinchilo a los muertos, busco las voces del pasado y las reconozco, busco las raíces vivas y me arrebujo en ellas, coleccionando ecos de otros tiempos, que yo misma repito en mis ojos, en mi pelo de medusa que ama tanto, que muere muchas veces…”

Así describe Fanny Sarfati su libro en la presentación del CDIJUM: “Un Avrah kadhabra que se extiende, un Avrah kadhabra que se repite como un mantra del que sin frotar la lámpara salen palabras a borbotones, palabras mías y de todos, palabras y pensamientos de todas y en la pandemia la palabra TODOS es una alucinante verdad, porque nada más democrático que la pandemia, nada más de TODOS que el encierro que nos lleva a un viaje al interior de nosotros mismos”.

Para iniciar la presentación, hubo palabras de bienvenida de Zury Cherem yde Silvia Hamui, presidente y presidenta académica del CDIJUM, Más adelante, se dio paso a dos bloques de lectura . La presentación contó con los artistas plásticos y visuales: Aaron y Esther Cohen; Aditti Gimbel Eskenazi; Alberto José Doctorovich; Alejandra Pous; Ana de los Ríos; Débora Lewinson; Deborah Prum; Eugenia Orozco; Flor Esses; Gabriela Epstein; Lizette Arditti; María Fernández Gaos; Marú Vázquez; Ramón Salleh; Rosi Calderón; Shelly Sarfati; Grupo Sefarad.

Los artistas escénicos que redondearon esta fiesta de colaboración por las artes: Georgina Rábago; Beatriz Moreno; Eduardo Corona; Luz María Meza; Oscar Tort; Angelina Moreno

Siguieron unas palabras de Silvia Cherem, escritora del prólogo del libro.

Terminó el evento con la esplendorosa actuación del Grupo Sefarad, que llevó al público hacia la sinagoga del CDIJUM, y el brindis en el lobby del recinto.

Esto es parte del sentir de la actriz y autora Fanny Sarfati :

“Hoy es otro el mundo, recuperamos la vista, el oído, la misión. ¿Qué dice el pájaro de mi ventana? Por alguna razón hoy lo entiendo, repite, repite, repite lo mismo con paciencia, sin prisa, con ánimo de que esta humanidad, que por fin se ha callado, escuche lo primordial, vea lo evidente, valore lo más simple y grabe en su memoria la fragilidad de hoy, para no volver a concebir su pensamiento ególatra y alterado de ayer, su “yoyismo” interminable, su tendencia a mirarse a sí mismo en el reflejo de todas las vitrinas del mundo, la tendencia de ese narciso a ahogarse en su propia imagen…”