Enlace Judío México e Israel – El diputado Nir Orbaj de Yamina le ha presentado al primer ministro israelí Naftali Bennett un ultimátum mientras el partido y el gobierno luchan por permanecer estables y unidos tras la dramática salida de la diputada Idit Silman de la coalición, informó The Times of Israel.

Orbaj dijo este jueves que tiene 3 demandas para permanecer en el gobierno: la reversión del plan del gobierno para cancelar los subsidios de guardería para estudiantes de Yeshivá; la convocatoria de la comisión de planificación para aprobar los planes de construcción de 4 000 nuevas viviendas en Judea y Samaria (Cisjordania); y la conexión de los asentamientos ilegales judíos al servicio de energía eléctrica de Israel.

“Sin una solución a estos problemas, no puedo permanecer en la coalición”, dijo Orbaj.

La deserción de Silman de la coalición, en medio de un acuerdo rumoreado con el Likud, desencadenó una serie de especulaciones de que otros miembros del pequeño partido de derecha del primer ministro también buscarían abandonarlo.

Después de una serie de reuniones del partido Yamina el miércoles, no parece que haya más deserciones inminentes, pero los miembros restantes parecen estar presionando a Bennett para que promueva asuntos que han quedado en un segundo plano debido a la composición diversa de la coalición.

Bennett y su socia política, la ministra del Interior Ayelet Shaked, recorrieron juntos la ciudad de Katzir el jueves en una muestra de unidad en medio de los rumores de su posible deserción. Shaked, Orbaj y Abir Kara se reunieron durante la noche del miércoles en la casa de Kara y, según reportes, acordaron trabajar juntos en los próximos días.

Orbaj ha trabajado mucho entre bastidores para responder a la presión de sus votantes del sector nacional religioso con respecto a las demandas que presentó.

El ministro de Finanzas, Avigdor Liberman, ha estado presionando para poner fin a los subsidios de guardería para estudiantes de Yeshivá de tiempo completo, actualmente extendidos por la Corte Suprema de Justicia de Israel por el resto del año.

Para convocar al comité de planificación de la construcción de Judea y Samaria, la coalición tendría que convencer al ministro de Defensa, Benny Gantz, quien se ha demorado en el asunto. También se especula que Gantz está considerando una posible configuración política con el Likud que terminaría con el gobierno actual y formaría uno nuevo.

El tercer miembro de la coalición que Bennett y Orbaj necesitarían incorporar es al jefe de Ra’am, Mansour Abbas, quien ha luchado para brindar energía eléctrica a las casas de árabes construidas ilegalmente en el Néguev.

Kara le dijo a la Radio del Ejército que convocar nuevas elecciones ahora no era una buena solución y que permanecería en la coalición, “dependiendo de que los asuntos económicos avancen a mi entera satisfacción”.

Con Silman saliendo de la coalición pero no de la Knéset, el gobierno está al borde del colapso, perdiendo su mayoría y ahora con solo 60 de los 120 escaños. Sin embargo, los caminos a seguir para la coalición y la Knéset no están claros de inmediato, y se considera que una nueva elección es el resultado más probable, pero el cronograma y el resultado exacto aún son inciertos.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío