Enlace Judío – Líderes de asentamientos y políticos de derecha condenaron este lunes la decisión del gobierno israelí de reconstruir 40 kilómetros de la valla de seguridad de en la zona norte de Samaria, sustituyendo la alambrada por bloques de concreto de nueve metros de altura, informó The Jerusalem Post.
El gabinete de seguridad autorizó el domingo la reconstrucción de la valla, así como un presupuesto inicial de 360 millones de NIS tras los atentados en Bnei Brak y Tel Aviv que cobraron ocho vidas.
El jefe del Consejo de Efrat, Oded Revivi, que se encuentra entre los líderes que se han opuesto a la construcción de la barrera en la región de Gush Etzión, dijo que aunque las vallas y las barreras crean una sensación de seguridad, no crean una seguridad real.
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“La decisión de construir un muro alrededor del norte de Samaria en lugar de la valla existente es un error. En lugar de abordar el problema que se está creando en el norte de Samaria, están tratando de ocultarlo detrás de un muro”, aseveró Revivi.
“Aprendí que la presencia de muros y vallas es inaceptable: crea sentimientos anti-Israel en todo el mundo. La gente que visita Efrat y se entera de que aquí no hay vallas queda impresionada”, dijo.
“El norte de Samaria ha sido durante mucho tiempo un violento foco de terrorismo. ¿Alguien cree realmente que la construcción de un muro hará desaparecer el terrorismo? ¿Simplemente el odio desvanecerá?”.
La diputada Orit Struck del partido Hatzionut Hadatit también criticó la decisión. Al igual que otros legisladores de derecha o de izquierda, Struck cree que la barrera tiene poco que ver con la seguridad y marca la futura frontera permanente del Estado de Israel.
“Esto no es una valla de seguridad, es un muro fronterizo”, enfatizó.
El primer ministro “Naftali Bennett será recordado durante generaciones como alguien que -en medio de una ola de terrorismo, sin mayoría en la Knéset, con cero legitimidad pública y en un momento en el que se apoya en partidarios del terrorismo, utilizó la Oficina del Primer Ministro para realizar los planes de la izquierda y construir un muro fronterizo en el corazón de Israel.
“No tienes ningún mandato, Naftali, para dividir la tierra. Esta insensata decisión será revocada en el momento en que el peligroso gobierno que has formado caiga finalmente, y ese momento está muy cerca”, acusó.
Su partido advirtió en un comunicado que la decisión de reconstruir la valla de seguridad es una revocación de los Acuerdos de Oslo, que sentaron las bases para una solución de dos Estados.
“Oslo está aquí. Cuando advertimos que Bennett había cruzado los límetes hacia la izquierda derrotista con su apoyo a un Estado palestino, hubo quienes levantaron una ceja. Hoy, está siguiendo los pasos de los exprimeros ministros Yitzhak Rabin, Shimon Peres y Ariel Sharon y está dividiendo de facto el país.
“Bennett estaba entre los que se oponían a la barrera de seguridad y juró no ceder ni una pulgada de territorio de la Tierra de Israel”, decía el comunicado. “Ahora, junto con el ministro de Defensa Benny Gantz, está separando Judea y Samaria del ‘pequeño Israel’ y estableciendo un Estado palestino”.
La nueva barrera se extenderá desde el área de Salem hasta la región de Bat Hefer. “Estará compuesta de concreto, equipos de protección y componentes tecnológicos adicionales”, dijo el Ministerio de Defensa, y añadió que “tendrá hasta nueve metros de altura y sustituirá a la valla que se construyó hace aproximadamente 20 años”.
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