Enlace Judío México e Israel – En el cine, la literatura, la publicidad y la vida cotidiana, el amor es un tema casi omnipresente. Sin embargo, aún sigue siendo poderosamente enigmático y no es extraño que se siga escribiendo sobre él. En OK, hablemos de… amor, el subdirector de Enlace Judío, Mark Achar, aborda el tema de las relaciones, las citas y el matrimonio con humor y sensibilidad.

Música, danza y palabras, luz tenue vertida sobre un escenario acogedor, público atento y autor emocionado. Así se vivió la presentación del primer libro del periodista y conferencista Mark Achar, subdirector de Enlace Judío, el 2 de mayo, en el Foro del Tejedor, espacio escénico de la cadena de librerías El Péndulo, en su sucursal Roma.

“Me uno, humildemente, a aquellos que tratan de decir algo sobre el amor”, dijo Achar, para el que este libro significó “un parto”, una experiencia de aprendizaje y sufrimiento que se ha visto materializada en la edición de esta colección de reflexiones sobre el amor y sus complicaciones.

Para hablar sobre el amor se requiere “un corazón de niño”, dijo por su parte el escritor Pepe Gordon, invitado estelar de la noche, quien agregó: “cuando vemos que alguien, de manera natural, se hace las preguntas que nadie se atreve a preguntar, realmente uno queda conmovido por la inocencia, por cierta ingenuidad que hasta podría plantearse, por la vulnerabilidad que implica hacerse las preguntas y, sin embargo, acometes —Mark— la tarea de tratar de entender lo que es un fenómeno tan complejo, gracias a que lo vas a estudiar para entenderlo.”

Sobre el libro que se presentaba, Gordon dijo que era “no un recetario de fórmulas para desarrollar el amor sino una investigación (plasmada) en algunas palabras breves que, de repente, nos tocan, y que nos abren puertas para entender el libro.”

Gordon elogió el trabajo de la ilustradora Anahí Juárez quien, a través de su trazo, logró “traducir (los textos) a sensaciones visuales que nos abren los mapas para internarnos en este territorio.”

“El hecho de ser una anomalía me enseñó a hablar de temas que la mayoría consideraría incómodos”, dijo Achar en una nueva intervención. Porque así, en la forma de un diálogo entre amigos, más que de una conferencia, se vivió este encuentro con la palabra.

El autor ironizó sobre su estatura y hasta sobre el tamaño de su nariz “(incluso) entre judíos”, para situar a los espectadores en el contexto que lo llevó a afirmar que se trata de una persona acostumbrada a sobresalir entre las multitudes.

“Cuando empecé a escribir este libro —fue después de varios corazones partidos—, me di cuenta de que uno de los maestros más grandes que había era el corazón partido. En donde aprende más el que pierde que el que gana, y mucho de esto me hizo preguntarme qué es lo que pasó…”

En su búsqueda por entender las razones del “fracaso” amoroso o romántico, el autor se encontró con la investigación y la escritura que germinaron en un libro que, si bien no ofrece todas las respuestas, sí plantea preguntas importantes.

Al respecto, Gordon señaló que “en esta búsqueda descubres algo que me parece esencial en torno al amor. Descubres que el amor es un estado de percepción, es un estado de consciencia, y lo planteas en estos términos: ‘es una perspectiva, es una forma de ver el mundo’.” A veces, dijo Gordon, percibimos al amor como algo que lastima, “confundimos la herida con el amor, y el amor no es eso.” Tampoco el placer, añadió Achar.

La forma en la que nosotros planteamos una perspectiva ante el mundo termina siendo la forma en la que el mundo se vuelve a nuestros ojos, de alguna manera, y también la forma en que la consecuencia puede regresar a nosotros”, reflexionó Achar.

Una de las ilustraciones que acompañan a los textos de Achar en OK, hablemos de amor, es el diagrama de un tornado. Así, como un tornado, visualiza el autor a ese “estado de percepción” del que todos hablan pero que nadie parece entender.

“La mejor imagen que pudiera describir la magnitud del amor”, leyó Achar, “es un tornado. Un fenómeno natural que se desarrolla cuando los elementos correctos entran en contacto; crece a través de los componentes de la realidad con los que toca, y termina de forma natural cuando sus elementos dejan de tener una interacción propensa; conecta la tierra con el cielo, y uno solamente puede vivir en contacto con él si se encuentra en su centro.”

El evento contó con la participación del guitarrista Raúl Mandujano, la bailarina Letife Zetune y fue moderado por Jenny Asse. Al final, el autor firmó ejemplares y compartió algunos momentos con la nutrida asistencia.

OK, hablemos de amor, primer tomo de la colección OK, hablemos de…, puede encontrarse en librerías Gandhi y en Cafebrería El Péndulo