Enlace Judío – Israel tuvo este miércoles su transición de Yom Hazikarón a Yom Haatzmaut, con la ceremonia anual de encendido de antorchas en el Monte Herzl en Jerusalén que abre las celebraciones nacionales por el 74 aniversario de su independencia nacional.

“En este momento, entre estos dos días, con la transición que es tan dura y tan israelí, nos las arreglamos para ser realmente uno solo por un momento”, dijo el presidente de la Knéset, Mickey Levy, en un discurso de apertura en la ceremonia estatal principal que marcó el inicio de Día de la Independencia en el Monte Herzl.

“Nos las arreglamos por un momento para no dejar que ninguna división se interponga entre nosotros. Y si pudimos hacerlo ayer, y podemos hacerlo mañana, creo que podemos llegar a hacerlo todos los días; elegir ver lo bueno en los demás, elegir alegrar los rostros de las personas, elegir la asociación sobre la división, estar juntos en este hogar para todos nosotros”.

Sin cubrebocas y con pocas restricciones de coronavirus por primera vez en dos años, el primer ministro Naftali Bennett y miles de personas se reunieron en Monte Herzl para la ceremonia, incluidos los recién llegados que huyeron de Ucrania y Rusia, así como líderes gubernamentales y otros dignatarios.

Como en años anteriores, lo más destacado de la noche fue una ceremonia tradicional de encendido de antorchas en honor a ciudadanos extraordinarios y otras personas que han contribuido al país y las comunidades judías.

Entre esos faros de iluminación se encontraba Elizaveta Sherstuk, directora del centro comunitario judío en Sumy, Ucrania, quien ayudó a cientos a escapar de la invasión rusa y continúa brindando apoyo crítico en la devastada ciudad fronteriza.

Los padres de Shira Banki, asesinada por un extremista religioso en 2015 mientras marchaba en el desfile del orgullo LGBT de Jerusalén, también encendieron una antorcha y la dedicaron a “aquellos que eligen enseñar lo que es bueno, en lugar de condenar lo que es malo, que trabajan para traer acercar a las personas y no alejarlas, conectar y no separar, arreglar y no vengarse”.

Entre los encendedores de antorchas también se encontraba el comandante de la unidad antiterrorista Yamam de la policía, con el rostro oculto por una máscara. El hombre, cuyo nombre también se mantuvo en secreto, fue elegido para representar a los miembros de las fuerzas de seguridad israelíes que trabajan encubiertos o en puestos confidenciales y no pueden revelar sus identidades, por primera vez.

La ceremonia estuvo acompañada por lo que los organizadores llamaron una exhibición de “pirotecnia silenciosa” en lugar de los habituales fuegos artificiales que iluminan el cielo nocturno. Muchas ciudades han optado por renunciar a tales actividades este año por respeto a los veteranos que sufren de trastorno de estrés postraumático.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío