Enlace Judío- Los separatistas respaldados por Moscú atacaron el viernes la región industrial de Donbás, en el este de Ucrania, alegando que capturaron un centro ferroviario, mientras los funcionarios ucranianos pedían las sofisticadas armas occidentales que dicen que necesitan para detener el ataque, informó The Times of Israel.

El avance de las fuerzas rusas hizo temer que las ciudades de la región sufrieran los mismos horrores infligidos a la gente de la ciudad portuaria de Mariúpol en las semanas previas a su caída.

Los combates del viernes se centraron en dos ciudades clave: Sievierodonetsk y la cercana Lysychansk. Son las últimas áreas bajo control ucraniano en Luhansk, una de las dos provincias que forman Donbás. En este lugar, los separatistas respaldados por Rusia ya controlan parte del territorio desde hace ocho años.

Las autoridades aseguraron que mil 500 personas en Sievierodonetsk ya han muerto desde que comenzó la guerra hace tres meses. Los rebeldes respaldados por Rusia también dijeron que habían tomado el centro ferroviario de Lyman.

El gobernador de Luhansk advirtió que los soldados ucranianos podrían tener que retirarse de Sievierodonetsk para evitar ser rodeados. Pero predijo una victoria final de Ucrania. “Los rusos no podrán capturar la región de Luhansk en los próximos días, como predicen los analistas”, escribió Serhiy Haidai en Telegram el viernes. “Tendremos suficientes fuerzas y medios para defendernos”.

 

Una lucha en el Donbás

Mariupol
Un civil local camina en medio de un edificio destruido en Mariúpol, en Donetsk, en el este de Ucrania; el viernes 27 de mayo de 2022. (AP Foto/Alexei Alexandrov)

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelesnsky, también adoptó un tono desafiante. En su discurso de video nocturno el viernes, dijo: “Si los ocupantes piensan que Lyman o Sievierodonetsk serán suyos, están equivocados. Donbás será ucraniano”.

Por ahora, el alcalde de Sievierodonetsk, Oleksandr Striuk, dijo a The Associated Press que “la ciudad está siendo destruida sistemáticamente: 90 por ciento de los edificios de la ciudad están dañados”.

Striuk describió las condiciones en Sievierodonetsk como una reminiscencia de la batalla por Mariúpol, ubicada en la otra provincia de Donbás, Donetsk. Ahora en ruinas, la ciudad portuaria fue bombardeada constantemente por las fuerzas rusas en un asedio de casi tres meses que terminó la semana pasada cuando Rusia reclamó su captura. Se teme que más de 20 mil de sus civiles hayan muerto.

Antes de la guerra, Sievierodonetsk albergaba a unas 100 mil personas. Alrededor de 12 mil a 13 mil permanecen en la ciudad, dijo Striuk, acurrucados en refugios y en gran parte aislados del resto de Ucrania. Al menos mil 500 personas han muerto allí a causa de la guerra, ahora en su día 93. La cifra incluye personas muertas por bombardeos o incendios provocados por ataques con misiles rusos; así como por heridas de metralla, enfermedades no tratadas, falta de medicamentos o quedar atrapados bajo los escombros, dijo el alcalde.

En el barrio nororiental de la ciudad, grupos rusos de reconocimiento y sabotaje intentaron capturar el Hotel Mir y el área que lo rodea, dijo Striuk.

Se pueden encontrar indicios de la estrategia de Rusia para Donbás en Mariúpol, donde Moscú consolida su control a través de medidas que incluyen programación de transmisión controlada por el estado y planes de estudios escolares revisados, según un análisis del Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de expertos de Washington.

 

Súplica por apoyo militar

ucranianos huyendo
Una mujer que huye de los bombardeos sube a un tren de evacuación en la estación de tren de Pokrovsk, en el este de Ucrania; el viernes 27 de mayo de 2022. (AP Foto/Francisco Seco)

El general Phillip Breedlove, ex jefe del Comando Europeo de EE. UU. para la OTAN, dijo el viernes que Rusia parece haber “ajustado una vez más sus objetivos. Y temerosamente ahora parece que tratan de consolidar y hacer cumplir la tierra que tienen en lugar de enfocarse en expandirla”.

Sin embargo, ese impulso agresivo podría resultar contraproducente al agotar seriamente el arsenal de Rusia. Al hacerse eco de una evaluación del Ministerio de Defensa británico, el analista militar Oleh Zhdanov dijo que Rusia desplegó tanques T-62 de 50 años, “lo que significa que el segundo ejército del mundo se ha quedado sin equipo modernizado”.

Los rebeldes respaldados por Rusia dijeron el viernes que se habían apoderado de Lyman, el gran centro ferroviario de Donetsk al norte de otras dos ciudades clave que aún están bajo control ucraniano. El asesor presidencial ucraniano, Oleksiy Arestovych, reconoció la pérdida el jueves por la noche; aunque un portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania informó el viernes que sus soldados contrarrestaron los intentos rusos de expulsarlos por completo.

A medida que se desvanecían las esperanzas de Ucrania de detener el avance ruso, el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, suplicó a las naciones occidentales armas pesadas, al decir que era el único área en la que Rusia tenía una clara ventaja.

“Sin artillería, sin múltiples sistemas de lanzamiento de cohetes, no podremos hacerlos retroceder”, dijo.

El Departamento de Defensa de EE. UU. no confirmó un informe de CNN de que la administración Biden se preparaba para enviar sistemas de cohetes de largo alcance a Ucrania, tal vez la próxima semana. “Ciertamente, somos conscientes de las solicitudes de Ucrania, en privado y en público, de lo que se conoce como un sistema de cohetes de lanzamiento múltiple. Y no me adelantaré a decisiones que aún no se han tomado”, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby.

 

Diputado ruso se opone a la guerra

Un residente local, Nikolai Kononenko (67), abre la puerta de un refugio antiaéreo en el pueblo de Mayaky, región de Donetsk, Ucrania; el viernes 27 de mayo de 2022. (AP Foto/Andriy Andriyenko)

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, advirtió que proporcionar cohetes que pudieran llegar a su país representaría “un paso muy serio hacia una escalada inaceptable”. Habló en una entrevista con RT Arabic que se emitió el viernes.

Justo al sur de Sievierodonetsk, los voluntarios esperaban evacuar a 100 personas de un pueblo más pequeño. Fue un proceso laborioso: muchos de los evacuados de Bakhmut eran ancianos o estaban enfermos; además, tenían que ser sacados de los edificios de apartamentos en camillas blandas y sillas de ruedas.

Minibuses y furgonetas recorrían la ciudad, recogiendo a decenas para el primer tramo de un largo viaje hacia el oeste.

Bakhmut es un área de alto riesgo en este momento”, dijo Mark Poppert, un voluntario estadounidense que trabaja con la organización benéfica británica RefugEase. “Estamos tratando de sacar a la mayor cantidad de gente posible”.

Al norte, la vecina Bielorrusia, utilizada por Rusia como escenario antes de la invasión, anunció el viernes que enviaría tropas hacia la frontera con Ucrania.

En el Lejano Oriente de Rusia, un diputado legislativo ofreció una rara muestra de oposición a la guerra en Ucrania. Esto al exigir el fin de la operación militar y la retirada de las tropas rusas.

“Entendemos que si nuestro país no detiene la operación militar, tendremos más huérfanos en nuestro país”, dijo el viernes Leonid Vasyukevich, del Partido Comunista, en una reunión de la Asamblea Legislativa regional de Primorsk en el puerto de Vladivostok, en el Pacífico.

Sus comentarios, que dirigió al presidente Vladímir Putin, se mostraron en un video publicado en Telegram. Otro diputado siguió para apoyar las opiniones de Vasyukevich. Pero el presidente de la asamblea legislativa emitió un comunicado después calificando los comentarios como una “provocación política” que no fue apoyada por la mayoría de los legisladores.

 

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