Enlace Judío – Los Emiratos Árabes Unidos pidieron este lunes a las autoridades israelíes que reduzcan la fricción en el Monte del Templo, un día después de que se permitiera a un número récord de judíos visitar el lugar sagrado en el Día de Jerusalén, informó The Times of Israel.

En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos pidió a Israel que brinde “protección total” en el sitio e instó a respetar el papel informal del Reino Hachemita de Jordania como custodio de los lugares sagrados de Jerusalén.

La declaración también pidió el fin de las “violaciones provocativas” en el Monte del Templo e instó a Israel a la “máxima moderación” para evitar una mayor inestabilidad.

Según la Policía de Israel, a unos 2 600 judíos se les permitió la entrada al lugar sagrado el domingo, en grupos de 40-50 en dos oleadas por la mañana y por la tarde.

Entre los que visitaron el sitio el domingo se encontró el diputado de extrema derecha Itamar Ben Gvir.

El Monte del Templo, que también alberga la mezquita de Al-Aqsa, es administrado por el Waqf, un fideicomiso religioso dirigido y financiado por Jordania. El sitio es el lugar más sagrado para los judíos, ya que alberga dos templos bíblicos, mientras que Al-Aqsa es el tercer santuario más sagrado del islam, lo que convierte el área en un importante punto álgido en el conflicto israelí-palestino.

La declaración de los Emiratos Árabes Unidos siguió a la condena de Jordania, las autoridades palestinas y Egipto el domingo. Egipto advirtió en un comunicado que permitir que un gran número de judíos visite el sitio conduce a una escalada de tensiones.

Un portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, dijo que Israel estaba “jugando con fuego” al permitir que “los colonos profanen los lugares sagrados”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania denunció a Israel por permitir que Ben Gvir y otros “extremistasjudíos visitaran el lugar sagrado. “El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores exigió a Israel que cese todas las prácticas y violaciones de la Mezquita Al-Aqsa”, dijo el ministerio en un comunicado.

Los jordanos también condenaron la marcha de las banderas “provocadora y escalatoria” que comenzó más tarde el domingo como parte del Día de Jerusalén, advirtiendo que podría conducir a una erupción de violencia.

Bajo un acuerdo cada vez más desgastado conocido como el statu quo, a los judíos generalmente se les permite visitar el Monte del Templo durante un horario limitado, pero no rezar allí ni realizar otros actos de adoración que los musulmanes puedan considerar provocaciones.

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