Enlace Judío.- Un científico murió en Irán esta semana en circunstancias misteriosas, según informes iraníes citados por los medios hebreos el sábado, informó The Times of Israel.
Se dice que Ayoob Entezari trabajaba en el desarrollo de misiles y drones en el centro de I + D antes de morir esta semana, y algunos dijeron que la intoxicación alimentaria fue la causa.
Ayoob Entezari tenía un doctorado en ingeniería aeroespacial de la Universidad Tecnológica de Sharif en Teherán, y según los informes, murió el martes.
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Estaba empleado en un centro de investigación y desarrollo en la ciudad de Yazd, donde trabajó en el desarrollo de misiles y drones.
Algunos informes dijeron que Entezari murió de intoxicación alimentaria.
Los informes se produjeron un día después de que Irán anunciara la muerte de otro coronel de la Fuerza Quds de élite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC, por sus siglas en inglés), el segundo en dos semanas de la unidad que supervisa las operaciones militares de Irán en el extranjero.
Citando a un funcionario desconocido, el informe matutino de la agencia oficial de noticias IRNA dijo que el coronel Ali Esmailzadeh murió durante un “incidente en su residencia” hace días en la ciudad de Karaj, a unos 35 kilómetros (19 millas) al noroeste de la capital, Teherán.
No dio más detalles, pero negó los informes de que el coronel fuera asesinado.
En mayo, dos hombres armados no identificados en una motocicleta dispararon cinco veces contra el coronel Hassan Sayyad Khodaei en un automóvil frente a su residencia en Teherán. Irán culpó de su asesinato a Israel. Irán suele culpar a Israel por tales asesinatos selectivos, incluidos los de científicos nucleares en los últimos años.
Iran International afirmó que Esmailzadeh fue asesinado por sospechas de que proporcionó información a los enemigos de Irán que se utilizó para asesinar a Khodaei.
El informe decía que era cercano a Khodaei, quien fue eliminado a tiros en Teherán el 22 de mayo. Tanto él como Esmailzadeh eran miembros de la llamada Unidad 840 del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), una división en la sombra dentro de la Fuerza Quds expedicionaria del IRGC que lleva a cabo secuestros y asesinatos de Irán en el extranjero.
Según el informe, después del asesinato de Khodaei, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica comenzó a buscar filtraciones de seguridad y comenzó a sospechar de Esmailzadeh. Luego lo arrojaron desde el techo, pero el IRGC le dijo a su familia que se suicidó porque estaba angustiado por la separación de su esposa, dijo Iran International, citando “fuentes en Irán”.
El medio en idioma persa se identifica con la oposición política de Irán. Se lanzó en 2017, tiene su sede en Londres y llega a millones de iraníes en Irán y en todo el mundo. Según se informa, está financiado por Arabia Saudita, el enemigo regional de Irán.
Khodaei recibió cinco disparos en su automóvil por parte de dos hombres armados no identificados en motocicletas en el centro de Teherán. Según los informes, estuvo involucrado en asesinatos y secuestros fuera de Irán, incluidos intentos de atacar a israelíes.
Las autoridades iraníes aún tienen que identificar a los sospechosos del asesinato de Khodaei, a pesar de que el incidente tuvo lugar en el corazón de una de las zonas más seguras de Teherán: la calle Mohahedin-e Eslam, hogar de otros altos funcionarios del IRGC y su élite la Fuerza Quds.
El jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica culpó a “los sionistas” por el asesinato y prometió venganza.
Israel, que no ha comentado oficialmente el incidente, supuestamente elevó el nivel de alerta de seguridad en sus embajadas y consulados en todo el mundo por temor a un ataque iraní en represalia.
Un funcionario de inteligencia anónimo le dijo al New York Times que Israel les dijo a los funcionarios estadounidenses que estaba detrás del asesinato. Un diputado israelí de alto rango lo negó.
Israel ha emitido advertencias de viaje para Turquía debido a los temores de una respuesta iraní al asesinato. En un movimiento inusual, el Consejo de Seguridad Nacional identificó explícitamente a los “agentes terroristas iraníes” como la fuente de la amenaza para los israelíes en Turquía y los países vecinos.
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