Enlace Judío – No hay miembros de la Fuerza Quds, el brazo de operaciones en el extranjero de la Guardia Revolucionaria de Irán, entre los 19 tripulantes de un avión venezolano detenido en las afueras de Buenos Aires, dijo el gobierno de Argentina este miércoles.

Dado que a la tripulación se le prohibió salir de Argentina en espera de investigaciones sobre el propósito y los orígenes del vuelo, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, dijo que uno de los hombres tiene un nombre idéntico al de un miembro de la Fuerza Quds, de acuerdo con al agencia AFP.

El hombre, Gholamreza Ghasemi, es uno de los cinco tripulantes iraníes a quienes les confiscaron los pasaportes después de que el avión de carga venezolano Boeing 747 fuera a tierra en Argentina hace una semana.

El martes, un juez dictaminó que los 14 tripulantes venezolanos tampoco pueden irse, luego de que la policía registró las habitaciones de hotel de los miembros de la tripulación y confiscó teléfonos celulares y documentos.

El lunes, funcionarios argentinos sospecharon de un vínculo entre el vuelo y la Guardia Revolucionaria de Irán, catalogada como una “organización terrorista” extranjera por Estados Unidos.

El Canal 13 israelí reportó que existe la sospecha de que los iraníes detenidos planeaban llevar a cabo ataques contra israelíes y judíos en Argentina y habían viajado a la nación sudamericana para explorar objetivos.

Irán ha prometido vengar el asesinato de un oficial de la Guardia Revolucionaria Islámica el mes pasado, culpando a Israel por el asesinato. En los últimos días, Jerusalén ha pedido a los ciudadanos que abandonen Turquía de inmediato, diciendo que ha recibido noticias de inteligencia que apuntan a intentos iraníes de atacar y secuestrar a turistas israelíes allí.

El avión, que supuestamente transportaba piezas de automóviles, llegó desde México para aterrizar en Córdoba, Argentina, el lunes de la semana pasada.

Luego intentó viajar al vecino Uruguay, pero se le negó la entrada y dos días después regresó a Ezeiza, en las afueras de Buenos Aires.

El avión pertenece a Emtrasur, una subsidiaria de Conviasa de Venezuela, que está bajo sanciones de Estados Unidos.

Un juez dejó el avión en tierra con base en una “sospecha razonable de que la razón dada para ingresar (a Argentina) podría no ser cierta”.

El martes, Paraguay dijo que dos funcionarios que habían autorizado el aterrizaje del avión allí en mayo habían sido despedidos y dos agentes antidrogas estaban bajo investigación.

El ministro del Interior, Federico González, dijo que recién después de su partida Paraguay recibió información de que “la aeronave está sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y que siete de los tripulantes son miembros de la Fuerzas Quds [de la Guardia] y que Estados Unidos los tiene en una lista de terroristas”.

Fernández dijo el miércoles que ninguno de los miembros de la tripulación estaba en una lista roja de Interpol y que no había razón para impedirles ingresar a Argentina.

Irán ha dicho que la medida de Argentina fue parte de una campaña de “propaganda” contra Teherán en medio de las tensiones con los países occidentales sobre las negociaciones para revivir un acuerdo nuclear de 2015.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, dijo que el avión fue vendido por Mahan Air de Irán a una compañía venezolana el año pasado.

Mahan Air es acusada por Estados Unidos de vínculos con la Guardia Revolucionaria.

Interpol tiene órdenes de arresto para ex líderes iraníes presuntamente involucrados en un atentado suicida con bomba en 1994 que destruyó las principales oficinas de la AMIA en Buenos Aires, matando a 85 personas e hiriendo a cientos.

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