Enlace Judío.- El primer ministro Naftali Bennett, hablando el jueves en lo que probablemente será su última ceremonia militar en el cargo, dijo que hizo todo lo posible por el país mientras estuvo al frente, publicó The Times of Israel.
El primer ministro, que probablemente dejará el cargo la próxima semana, les dice a los nuevos pilotos de la Fuerza Aérea: “Entrego un Estado de Israel fuerte y seguro”
“Hice lo mejor que pude por el pueblo de Israel, por mi amado pueblo”, dijo Bennett en una ceremonia de graduación de pilotos de las Fuerzas de Defensa de Israel en la base aérea de Hatzerim en el sur de Israel.
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El lunes, Bennett y el ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, anunciaron que disolverían la Knéset enviando con ello a Israel de regreso a su quinta elección en tres años y medio. Bennett y Lapid admitieron que habían “agotado” las vías para estabilizar su inestable coalición minoritaria.
La Knéset aprobó el miércoles un proyecto de ley preliminar para disolverse y se espera que se disperse formalmente la próxima semana después de pasar por dos revisiones del comité y tres votaciones más para disolverse voluntariamente. Lapid asumirá el cargo de primer ministro interino, según el acuerdo de coalición.
Mientras tanto, la oposición está tratando de acelerar un intento a largo plazo de formar una coalición alternativa en la actual Knéset reuniendo a una mayoría de legisladores detrás del líder opositor Benjamin Netanyahu y evitando elecciones anticipadas. Una nueva coalición sería muy improbable dado que la mayoría de los legisladores en la Knéset todavía se oponen a Netanyahu, que enfrenta cargos penales en tres casos de corrupción.
En cualquier caso, Bennett deja su cargo.
Refiriéndose a su próxima partida, Bennett dijo en la ceremonia del jueves: “Entrego un Estado de Israel fuerte y seguro con tranquilidad en sus fronteras”.
“Nuestros enemigos saben muy bien que los encontraremos en cualquier parte del mundo para salvaguardar la seguridad de nuestros ciudadanos. Están aprendiendo que quien planee atacarnos aquí pagará un alto precio en casa”, dijo.
“En una nota personal, me gustaría agradecer a los soldados y comandantes de las FDI, al jefe de Estado Mayor y a todas las agencias de seguridad, el Mossad, el Shin Bet y la Policía de Israel, por el inusual privilegio de haberlos liderado”, dijo.
“Cada vez que aprobaba un ataque desde el aire de los pilotos de la fuerza aérea, o una operación terrestre de las tropas de combate de las FDI, Yamam [policía especial] u operaciones secretas de miembros de otras unidades, sabía que podíamos confiar en ellos”, dijo Bennett.
El futuro político de Bennett es incierto. Los informes de los medios israelíes dijeron el miércoles que ha planteado la idea de tomarse un descanso de la vida política y no presentarse a las próximas elecciones aunque, públicamente, no ha abordado el asunto.
Encuestas publicadas esta semana mostraron que su partido Yamina solo ganaría cuatro o cinco escaños si las elecciones se celebraran hoy, en comparación con los siete que obtuvo el partido en las elecciones de 2021.
Yamina resultó ser uno de los eslabones débiles de la coalición, ya que algunos de sus legisladores de derecha se enfrentaron con otros elementos del gobierno dispar. La legisladora Idit Silman renunció a la coalición a principios de abril, reduciéndola a una paridad de 60-60 con la oposición en la Knéset de 120 escaños y desencadenando la crisis que condujo a la caída del gobierno. Nir Orbach, miembro de la Knéset por Yamina, cortó efectivamente los lazos con el bloque gobernante la semana pasada, robándole una mayoría y asestándole un golpe mortal.
Bennett fue elegido por primera vez a la Knéset después de liderar el partido Bait Yehudí ganando 12 escaños en las elecciones de 2013. Luego se desempeñó como ministro en los gobiernos dirigidos por Netanyahu.
No logró pasar el umbral electoral con su partido Nueva Derecha en las elecciones de abril de 2019, pero tuvo una segunda oportunidad en la siguiente ronda de elecciones en septiembre de ese año, recuperando un escaño en la Knéset como parte de la facción Yamina.
Después de las elecciones de 2021, Bennett se separó de su antiguo aliado Netanyahu y formó un gobierno de unidad histórico y diverso, con él mismo como primer ministro. La coalición se derrumbó bajo el peso de las deserciones en los últimos meses, muchas de ellas de su propio partido debido a las divisiones ideológicas con los socios de la coalición.
En una entrevista de despedida con The New York Times publicada el miércoles, Bennett defendió su breve mandato como líder de Israel y elogió el “experimento” de su diversa coalición como un “éxito”.
“En un mundo donde la polarización interna se está convirtiendo en casi el mayor desafío, el experimento tuvo éxito”, dijo.
Bennett dijo que los diversos partidos pudieron lograr todo lo que hicieron al estar dispuestos a “dejar de lado los desacuerdos ideológicos” y enfocarse en “mejor educación, mejores trabajos, mejor infraestructura”.
Elogió el bajo desempleo de Israel, el crecimiento económico y el éxito más visible del gobierno, que se produjo en noviembre cuando la Knéset aprobó un presupuesto nacional para 2021 y 2022, la primera vez que se aprueba un presupuesto en tres años y medio. Bennett también elogió el acuerdo de libre comercio firmado con los Emiratos Árabes Unidos y la participación de Israel en una Alianza de Defensa Aérea de Medio Oriente liderada por Estados Unidos.
Pero finalmente la coalición se derrumbó después de que los opositores de ambos extremos políticos “encontraron los eslabones más débiles y aplicaron una presión tremenda”, dijo al Times.
Es probable que se celebren nuevas elecciones a finales de octubre o principios de noviembre, después de las Altas Fiestas judías.
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