Enlace Judío – En su primer discurso televisado como primer ministro, Yair Lapid expone su visión de Israel como un Estado “judío, democrático, liberal, fuerte, avanzado y próspero”, tiende la mano a los palestinos y advierte a Irán, informó The Times of Israel.

“Quiero comenzar por agradecer al décimo tercer primer ministro del Estado de Israel, Naftali Bennett por su decencia, por su amistad y por llevar al gobierno este último año a logros económicos y de seguridad que no se veían aquí desde hace años. Un agradecimiento especial por permitir a los ciudadanos de Israel ver esta semana una transición ordenada entre personas que respetan acuerdos y creen en los demás”.

“El Estado de Israel es más grande que todos nosotros. Más importante que cualquiera de nosotros. Estaba aquí antes que nosotros, y estará mucho después de nosotros. No nos pertenece a nosotros únicamente. Pertenece a los que soñaron con él durante miles de años en la diáspora, y también a los que aún no han nacido, a las generaciones futuras“.

“Por ellos y por nosotros, debemos elegir el bien común; lo que nos une. Siempre habrá desacuerdos, lo importante es cómo los manejamos, y cómo nos aseguramos de que esos desacuerdos no nos manejen a nosotros“.

“Los desacuerdos no son necesariamente malos, siempre y cuando no socaven la estabilidad del gobierno y dañen nuestra capacidad de una recuperación interna. Siempre que recordemos que todos tenemos el mismo objetivo: un Israel judío, democrático, liberal, grande, fuerte, avanzado y próspero“.

“La profunda verdad israelí es que, en la mayoría de los temas verdaderamente importantes, creemos en las mismas cosas”.

“Creemos que Israel es el Estado-Nación del pueblo judío. Su establecimiento no comenzó en 1948, sino el día en que Yehoshua Bin Nun cruzó el Jordán y conectó para siempre al pueblo de Israel con la tierra de Israel, entre el pueblo judío y su patria israelí”.

“Creemos que Israel debe ser una democracia liberal en la que todos los ciudadanos tengan derecho a cambiar el gobierno y a marcar el rumbo de su vida. A nadie se le pueden negar sus derechos fundamentales: el respeto, la libertad, la libertad laboral y el derecho a la seguridad personal”.

“Creemos que debemos preservar siempre nuestro poder militar. Sin él, no hay seguridad. Soy hijo de un sobreviviente del Holocausto: un niño judío de 13 años al que querían matar y que no tenía a nadie que lo proteja. Nos defenderemos, por nosotros mismos. Nos aseguraremos de tener siempre las Fuerzas de Defensa de Israel, un ejército con una fuerza innegable, del que nuestros enemigos temen”.

“Una noche del invierno de 1944, en el gueto de Budapest, mi abuela llamó a mi padre y le dijo: ‘Hijo mío, no lo sabes, pero hoy es tu Bar Mitzvá. No puedo hacer un pastel, tu padre no volverá’. Mi abuelo pereció en el campo de concentración de Mauthausen”.

“’Pero hay una cosa que puedo hacer’”. Y sacó un pequeño frasco de perfume, Channel 5, el perfume de las damas elegantes antes de la guerra. Nunca sabremos cómo lo conservó todo ese tiempo. Lo rompió en el piso y dijo ‘al menos no apestará en el Bar Mitzvá de mi hijo'”.

“Creemos que Israel es un Estado judío. Su carácter es judío. Su identidad es judía. Sus relaciones con sus ciudadanos no judíos también son judías. El libro del Levítico dice: ‘Pero el extranjero que habite con vosotros será para vosotros como uno nacido entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo’”.

“Creemos que mientras se satisfacen las necesidades de seguridad de Israel, este es un país que busca la paz. Israel tiende la mano a todos los pueblos de Oriente Medio, incluidos los palestinos, y dice: Ha llegado el momento de que reconozcan que nunca nos moveremos de aquí, aprendamos a vivir juntos“.

“Creemos que hay una gran bendición en los Acuerdos de Abraham, una gran bendición en el impulso económico y de seguridad creado en la Cumbre del Néguev con los Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Egipto y Marruecos, y que habrá una gran bendición en los acuerdos que están por venir”.

“El pueblo de Israel no vive solo. Nuestra labor es seguir fortaleciendo nuestra posición en el mundo, nuestras relaciones con nuestro mayor amigo y aliado, Estados Unidos, y conseguir el apoyo de la comunidad internacional en la lucha contra el antisemitismo y la deslegitimación de Israel”.

“Creemos que el gobierno debe defender la ley, y la ley debe defender las normas del gobierno. La ley es lo que nos protege de la corrupción y la violencia. El tribunal es lo que protege a los débiles de los fuertes. La ley es la base de nuestra vida en común”.

“Creemos que la economía israelí debe basarse en los principios del mercado libre, en la creatividad y el dinamismo de la tecnología israelí, y que nuestra labor es proteger a aquellos que no tienen nada. Proporcionar una oportunidad justa a todos los niños, en todas partes”.

“Creemos que la amenaza de Irán es la más grave que enfrenta Israel. Haremos lo que sea necesario para evitar que Irán adquiera capacidad nuclear o se atrinchere en nuestras fronteras”.

“Me presento ante ustedes en este momento y les digo a todos los que buscan nuestra desaparición, desde Gaza hasta Teherán, desde las costas del Líbano hasta Siria: no nos pongan a prueba. Israel sabe utilizar su fuerza contra toda amenaza, contra todo enemigo”.

“Creemos y rezamos por el bienestar de nuestros soldados y policías, en el aire, en el mar y en la tierra. Como está escrito en la oración por el bienestar de los soldados de las FDI: ‘Que el Todopoderoso haga que los enemigos que se levanten contra nosotros sean abatidos antes que ellos’. No callaremos y no descansaremos hasta que nos devuelvan a nuestros hijos: Hadar Goldin y Oron Shaul de bendita memoria, Avera Mengistu y Hisham al-Sayed”.

“Creemos en algo más: que podemos discrepar. La libertad de expresión es un principio fundamental. La libertad de prensa es un componente sin el cual la democracia no puede sobrevivir. Debemos esforzarnos por revelar los hechos y comprender la verdad”.

“La gran pregunta israelí es, en realidad, ¿por qué en un período en el que tenemos un amplio acuerdo nacional sobre todos los temas importantes, los niveles de odio y ansiedad dentro de la sociedad israelí son tan altos? ¿Por qué la polarización es más amenazante que nunca?”

“La respuesta es: la política. En Israel, el extremismo no viene de la calle a la política. Es lo contrario. Fluye como lava de la política a las calles. La esfera política se ha vuelto cada vez más extrema, violenta y viciosa, y está arrastrando a la sociedad israelí con ella. Debemos detener esto. Este es nuestro desafío”.

“El Estado de Israel, los israelíes, son mejores que esto. Aquí hay una inteligencia, una imaginación y una fuerza que no se encuentran en ningún otro lugar. La economía israelí es un destino de peregrinación para todo el mundo. Precisamente en una época de crisis mundial, nuestro potencial creció. Sabemos cómo cambiar, cómo mejorar, solo tenemos que hacerlo juntos”.

“Hay dos fotografías colgadas en mi despacho de la Knéset, una al lado de la otra: David Ben-Gurión y Menajem Begin. Dos rivales políticos, pero también los dos primeros ministros más importantes que hemos tenido. A menudo discutían, pero también recordaban siempre que tenían el mismo objetivo: construir la fuerza y el carácter moral del Estado de Israel“.

“Este objetivo es mayor que todo lo que nos divide. Nuestra prueba no es si ganamos o no la discusión, sino si aprendimos a encontrar una manera de trabajar juntos con quienes no están de acuerdo con nosotros”.

“Muchas personas que no votaron por este gobierno están escuchando este discurso, muchas personas que no lo apoyan ni lo apoyarán. Les agradezco su disposición para escuchar. Pido trabajar junto a ustedes por el bien de nuestro país. Yo también me comprometo a servirles. Hago mías las palabras de mi predecesor y quiero repetirlas: somos hermanos”.

“Los desafíos que tenemos ante nosotros son inmensos. La lucha contra Irán, el terrorismo en casa, la crisis del sistema de educación israelí, el costo de la vida, el fortalecimiento de la seguridad personal. Cuando los desafíos son tan grandes, no podemos dejar que los desacuerdos consuman todas nuestras fuerzas. Para crear un bien común aquí, nos necesitamos unos a otros”.

“Nuestros hijos nos observan. ¿Qué queremos que vean? Queremos que nuestros hijos vean que hicimos todo lo posible para construir un Israel judío y democrático, fuerte y avanzado, benévolo y bueno. Sólo juntos prevaleceremos”, concluyó.

En respuesta, el partido Likud de Benjamín Netanyahu argumentó en un comunicado:

“Ninguna declaración de Lapid ocultará el hecho revelado: que envió a su director general con un cheque abierto al Consejo de la Shura [del Movimiento Islámico]”, dijo el Likud en referencia a los comentarios de un antiguo asesor diplomático de Naftali Bennett.

“El único gobierno que puede formar es con los Hermanos Musulmanes y la Lista Conjunta. Un gobierno así es un peligro real para la seguridad de Israel. La elección es entre un gobierno chantaje de Lapid que incluya a los Hermanos Musulmanes y a la Lista Conjunta o un gobierno nacional fuerte dirigido por Netanyahu y el Likud que devuelva la esperanza a Israel”, agregó.

Además, el Likud criticó que el primer ministro interino no mencionara que los Acuerdos de Abraham se firmaron bajo el gobierno de Netanyahu, argumentó que ha “mantenido un silencio ensordecedor” sobre la amenaza de Irán durante el último año y afirmó que la propia retórica y las acciones de Lapid han sido divisivas.

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