Enlace Judío – La Fundación del Premio Génesis presentó el documental “Judíos en la Medicina”, inspirado por la labor del director ejecutivo y presidente de Pfizer, Albert Bourla, quien recibió el galardón este año en Jerusalén, y en honor a los médicos, científicos y personal médico judíos dedicados a sanar al mundo.

“Durante miles de años, los judíos han estado a la vanguardia de la medicina como neurólogos, cardiólogos, oftalmólogos, hematólogos, inmunólogos. En el proceso, han logrado innumerables avances médicos que han salvado decenas de millones de vidas”, comenta la Dra. Nancy Snyderman, exeditora médica de CNN.

La Dra. Aliza Shenjar, ex embajadora de Israel en Rusia y rectora de la Universidad de Haifa sugiere que “el interés de los judíos por la medicina está motivado por la religión, ya que preservar la vida y la salud es un mandamiento religioso“.

Según el Dr. John Efron, profesor de Historia Judía de la Universidad de Berkeley California, de 613 mandamientos en el judaísmo, 213 están vinculados con la medicina. “Hay un concepto de pikuaj nefesh en hebreo, que significa que salvar una vida es primordial“, señala.

Sin embargo, la religión no es el único catalizador de la incorporación de los judíos en la medicina.

“En la mayor parte de Europa occidental, los judíos tenían restringidas las ocupaciones aceptables. Podían trabajar con ropa vieja y trapos. Podían prestar dinero con intereses. Podían practicar la medicina”, explica el Dr. Edward C. Halperin, rector y director general del New York Medical College.

Y como resultado, en el año 1500, casi la mitad de los médicos de Europa eran judíos. En Italia, al menos diez papas tuvieron médicos judíos. En Egipto, Maimónides, el destacado filósofo y erudito judío de la Edad Media, fue médico personal del sultán Saladino.

Solimán el Magnífico del Imperio Otomano, La reina Isabel I de Inglaterra, Luis XIV de Francia, Catalina la Grande de Rusia, e incluso notorios antisemitas como Fernando e Isabel de España eran tratados por médicos judíos.

En la era moderna, cada vez más judíos se incorporaron a la profesión médica, y su representación en la medicina llegó a ser mucho mayor que su porcentaje en la población mundial.

“En la década de 1930, cerca del 50% de los médicos de Berlín eran judíos. El 60% en Viena. El 63% en Budapest. El 66% en Varsovia. El 70% en Lviv. El 74% en Vilnus. Y el 83% de los médicos de Lodz, la segunda ciudad más grande de Polonia, eran judíos”, subraya Halperin.

Hasta la fecha, el 26% de los premios Nobel de fisiología o medicina fueron concedidos a judíos. A pesar de que solo representan dos décimas del 1% de la población mundial.

Científicos judíos han estado a la cabeza de todo tipo de innovaciones en diversas especialidades. Inventaron el endoscopio de fibra óptica; fueron pioneros en mejoras críticas del marcapasos y el desfibrilador; descifraron el código genético humano; ayudaron a descubrir la estructura del ADN y desarrollaron el proceso que permite realizar transfusiones de sangre seguras.

Curaron la poliomielitis, inventaron la quimioterapia y desarrollaronn tratamientos para enfermos de SIDA.

Inventaron medicamentos para la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson. Descubrieron los usos farmacéuticos de la penicilina y crearon vacunas para el cólera y la hepatitis.

Otros avances son la cámara endoscópica, la maniobra de Heimlich, un procedimiento de primeros auxilios utilizado cuando una persona se está ahogando, la cirugía de cataratas, las válvulas cardíacas artificiales y el primer corazón impreso en 3D creado con células humanas reales.

Científicos y médicos judíos han hecho importantes contribuciones a la salud pública. Establecieron las primeras organizaciones de enfermería en el Imperio Ruso, en Estados Unidos y en Medio Oriente, y fueron pioneros en sistemas como el agua potable clorada.

Psicólogos como Sigmund Freud, Alfred Adler, Erik Erikson, Viktor Frankl y Abraham Maslow han tenido un gran impacto en la salud mental.

En Francia, el médico y político Bernard Kouchner, cuyos abuelos perecieron en el Holocausto, fundó la ONG Médicos Sin Fronteras, una de las organizaciones más conocidas del mundo.

Y hace casi 30 años, el cirujano israelí Amram Cohen creó la ONG Save a Child’s Heart (“Salva la Vida de un Niño”), que proporciona atención médica cardíaca y cirugías de corazón a niños de más de 60 países.

Actualmente, líderes judíos están siguiendo los pasos de sus predecesores, sanando al mundo: Durante la guerra civil siria, los hospitales israelíes trataron a miles de refugiados sirios, y en marzo de 2022, Israel fue el primer país en abrir un hospital en Ucrania.

Y en los últimos dos años, médicos y científicos judíos han ayudado a liderar la salida de la pandemia de COVID-19, la peor crisis de salud pública del mundo en un siglo.

El investigador judío estadounidense Drew Weissman y su equipo descubrieron la plataforma de ARNm que permitió la creación de vacunas de ARNm para combatir el coronavirus.

Como presidente y director general de Pfizer, Albert Bourla, galardonado con el Premio Génesis 2022, dirigió el equipo que suministró la primera vacuna contra el COVID segura y eficaz.

En una de las últimas escenas de la película “La lista de Schindler”, dirigida por Steven Spielberg, galardonado con el Premio Génesis 2021, trabajadores judíos regalan a Oskar Schindler un anillo de oro grabado con una cita del Talmud. “Quien salva una vida salva el mundo entero”, dice.

“Este principio básico del judaísmo es un reflejo del compromiso de salvar y preservar la vida que se remonta a miles de años atrás”, concluye la Dra. Nancy Snyderman en el documental.

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