Enlace Judío.- Está previsto que esta semana llegue a Israel un envío inicial de varios miles de dosis de la vacuna contra la viruela símica, y se espera que las inyecciones se distribuyan el fin de semana a aquellos considerados con mayor riesgo de contraer el virus, informó The Times of Israel.
Según una carta del Ministerio de Salud a las cuatro organizaciones de mantenimiento de la salud y a los directores de los hospitales israelíes, se dará la máxima prioridad a la vacuna a los hombres nacidos después de 1980 que sean seropositivos o estén tomando medicamentos de profilaxis previa a la exposición para reducir su probabilidad de contraer el VIH. (Israel vacunó a la población en general contra la viruela hasta 1980, aunque el ejército continuó durante varios años, y esa vacuna puede brindar protección contra la viruela del mono).
Además, quienes hayan dado positivo a sífilis, clamidia o gonorrea desde el 1 de enero de este año también serán considerados de alta prioridad para recibirla.
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El ministerio señaló que se considerarán ciertos casos de quienes han estado expuestos al virus pero que no entran en una de las categorías relevantes.
La vacuna solo está aprobada para mayores de 18 años, aunque el ministerio puede sopesar su uso en niños y adolescentes tras la exposición, y que la vacuna demuestre ser efectiva en esos casos.
En las próximas semanas se espera las llegada a Israel de más envíos de la vacuna, por un total de 10.000 dosis hasta el momento.
El Dr. Roy Zucker, especialista en enfermedades infecciosas y jefe de medicina LGBTQ en el fondo de salud Clalit, dijo a la emisora pública Kan que se deben tomar medidas ahora para evitar un brote más amplio de la infección, que actualmente se propaga principalmente entre homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres.
“Hay 105 casos diagnosticados en Israel. Este es un número bajo en esta etapa y si actuamos correctamente podemos prevenir un brote mayor enfocando los esfuerzos y tomando acciones preventivas basadas en un diagnóstico rápido”, dijo.
“Debe haber un tratamiento preventivo mediante el aislamiento de los infectados y la vacunación de las poblaciones de riesgo. Se recomienda a los pacientes con hallazgos que incluyen ampollas nuevas, sarpullido o ganglios linfáticos agrandados que consulten con un médico que los derivará para una prueba si corresponde”, dijo.
Según Kan, el Ministerio de Salud cree que hay muchos casos de viruela del mono sin diagnosticar en Israel y ampliará las capacidades de prueba en los próximos días.
Israel reportó su primer caso de viruela del mono en mayo, en un hombre que aparentemente la contrajo en el extranjero, y la propagación comunitaria se detectó por primera vez el mes pasado. Los casos generan preocupación, ya que el virus es contagioso y, aunque a menudo es leve, puede causar una enfermedad grave.
La viruela del mono se caracteriza por un sarpullido que puede parecerse a granos o ampollas, a partir de los cuales se puede transmitir el virus, normalmente a través del contacto de piel a piel.
La Organización Mundial de la Salud dijo el sábado que el brote de viruela del simio en expansión en más de 70 países es una situación “extraordinaria” que califica como una emergencia mundial, una declaración que podría empeorar la lucha por las escasas vacunas.
El Dr. Tal Brosh, coordinador del Equipo de Manejo de Epidemias de Israel, le dijo a The Times of Israel la semana pasada que el lanzamiento inicial de la vacuna de Israel tiene como objetivo detener la propagación entre la población más afectada hasta el momento: hombres que tienen sexo con hombres.
Sin embargo, Brosh enfatizó que el sexo no es el único contacto durante el cual se puede transmitir la viruela del mono, y dijo que otro contacto piel con piel, como entre miembros de la familia, podría explicar numerosos casos mientras el virus continúa propagándose.
Brosh, quien dirige el departamento de enfermedades infecciosas en el Centro Médico Assuta en Ashdod, dijo que una de las principales preocupaciones es que si el número de casos aumenta, algunos de los infectados serán personas con condiciones de salud preexistentes, incluidas las inmunodeprimidas.
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