Enlace Judío.- Israel no acordó liberar a los prisioneros de la Yihad Islámica Palestina como parte de las conversaciones de alto el fuego para poner fin a la Operación Amanecer, dijo el domingo una fuente diplomática israelí de alto nivel, horas después de que terminaran las hostilidades, según The Jerusalem Post.
Antes de que el alto el fuego entrara en vigor a las 23:30 horas el domingo, la Yihad Islámica anunció que Israel liberaría lo antes posible a uno de los principales miembros del grupo terrorista, Bassam al-Saadi, arrestado la semana pasada, así como al detenido administrativo Khalil Awawda, para transferirlo a tratamiento médico. Los medios estatales egipcios también dijeron que El Cairo trabajaría con ese fin.
“Israel no accedió a liberar a ninguno de los prisioneros”, dijo la fuente principal. “Los egipcios preguntaron, y permitiremos un diálogo sobre la situación de los prisioneros”, es decir, cómo les está yendo desde una perspectiva humanitaria.
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Aprovechando los mensajes sobre los cautivos israelíes de Hamás
Israel tiene una “oportunidad diplomática” después de la Operación Amanecer y quiere aprovechar los mensajes recientes de Hamás sobre los cautivos israelíes.
Hamás ha mantenido en cautiverio a los israelíes Hisham al-Sayed y Abera Mengistu, así como los cuerpos de los soldados Hadar Goldin y Oron Shaul. En las últimas semanas, Hamás publicó un videoclip que, según dice, muestra a al-Sayed con problemas de salud.
“Queremos llevar esto adelante y no conformarnos con una Yihad Islámica tranquila”, dijo. “Los cautivos son una alta prioridad para el primer ministro [Yair] Lapid. Estamos actuando para agotar todas las oportunidades de abordar este asunto humanitario”.
“Israel no accedió a liberar a ninguno de los prisioneros”.
Alta fuente diplomática israelí
Gaza: Una situación delicada y compleja
Gaza sigue siendo delicada, dijo la fuente, con 2 millones de residentes con una “situación económica compleja” que podría desbordarse en cualquier momento.
Las acciones israelíes del año pasado para mejorar la situación económica, como permitir que más trabajadores palestinos de Gaza ingresen a Israel, contribuyeron a la estabilidad y a que Hamás se mantuviera al margen de la última ronda de combates, según la fuente.
Mirando el comienzo de la operación de Gaza, que comenzó el viernes, la fuente en Jerusalén dijo que “no entramos por elección”.
Los comandantes de las FDI en Gaza y en Judea y Samaria identificaron una escalada en las actividades de la Yihad Islámica hace dos semanas.
“Cuando hicimos el arresto [de al-Saadi] en Judea y Samaria, no sabíamos que sería el palillo que encendería un fuego”, admitió la fuente.
Alto el fuego entre Israel y la Yihad Islámica
Lapid y el ministro de Defensa, Benny Gantz, primero buscaron formas de reducir la tensión, y como tal, estaban en contacto con Egipto, que a su vez habló con Hamás para reducir el nivel de tensiones. De esa manera, las conversaciones de alto el fuego comenzaron incluso antes de que comenzara la Operación Amanecer, y continuaron durante todo el proceso.
Aunque Israel no quería entrar en una operación en Gaza, “no podíamos mantener la zona en una situación [de bloqueo], pero tampoco podíamos ignorar la intención de disparar de la Yihad Islámica”.
Israel intentó mantener la operación enfocada en la Yihad Islámica, sin involucrar a Hamás en ella y solo buscó iniciarla cuando hubo una “oportunidad operativa” o la posibilidad de detener un ataque terrorista, que resultó ser cuando Israel mató el alto comandante de la Yihad Islámica, Taysir al-Jabari, el viernes.
Era muy probable que Hamás no quisiera unirse a la lucha, pero aún así Israel se preparó para esa posibilidad, y señaló que el grupo terrorista que controla Gaza no ejerció su autoridad y control para evitar que la Yihad Islámica atacara, dijo la fuente.
Lapid enfatizó la importancia de la comunicación constante con las partes en el extranjero, con Egipto y Catar, que participaron en las conversaciones de alto el fuego, o con la comunidad internacional en general, especialmente con Estados Unidos, dijo la fuente diplomática de alto nivel. Israel comunicó a todas las partes que buscaba una operación lo más limitada posible.
La declaración del presidente estadounidense, Joe Biden, sobre el fin de los combates muestra el nivel de apoyo de Washington, dijo la fuente.
Biden dio la bienvenida al alto el fuego el domingo por la noche y dijo que su “apoyo a la seguridad de Israel es de larga data e inquebrantable, incluido su derecho a defenderse de los ataques. En los últimos días, Israel ha defendido a su pueblo de los ataques indiscriminados con cohetes lanzados por el grupo terrorista Yihad Islámica Palestina, y Estados Unidos se enorgullece de apoyar la Cúpula de Hierro de Israel, que interceptó cientos de cohetes y salvó innumerables vidas”.
El presidente de los Estados Unidos también “felicitó al primer ministro Yair Lapid y al liderazgo constante de su gobierno durante la crisis”.
Egipto comenzó a negociar intensamente un alto el fuego el sábado y fue la parte dominante en esas conversaciones. Jordania desempeñó un papel clave para garantizar que no hubiera violencia en el Monte del Templo el domingo, en el que los judíos marcaron Tisha Be’av, lamentando la destrucción de los dos Templos en ese sitio.
Israel consideró un alto el fuego humanitario el sábado por la noche, que permitiría el ingreso de combustible diesel a Gaza para que haya más horas de electricidad para sus residentes. Sin embargo, cuando la Yihad Islámica disparó un cohete hacia Jerusalén al día siguiente, Israel dijo que tendría que ser un alto el fuego total o nada.
Israel ya esperaba un alto el fuego total el domingo por la tarde, pero la Yihad Islámica continuó haciendo demandas.
Dentro de Israel, Lapid, Gantz y otras ramas relevantes del gobierno estaban muy sincronizadas, lo que permitía un trabajo más fluido. El primer ministro suplente, Naftali Bennett, participó en varias reuniones clave durante la operación.
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