Enlace Judío – Un talento como el de la recientemente fallecida actriz y cantante Olivia Newton-John no es común. Dejó su marca indeleble en todos aquellos que ya peinamos canas y recordamos su atractivo físico, su gran calidad interpretativa y esa mirada tan coqueta que la distinguió en la película Grease siendo su coestrella otro grande, John Travolta.

ALEJANDRO RUBINSTEIN

Olivia nació un 26 de septiembre de 1948 en Cambridge, Inglaterra. Hija de Brinley Newton-John y de Irene Helene Born. Debe su origen judío a su madre, quien, a su vez, fue hija de Max Jakob Born y de Hedwig Emma Martha Ehrenberg.

Tener por abuelo a este gran físico no es poco cosa. Se trata del receptor del Premio Nobel de Física en 1954 por sus trabajos en mecánica cuántica. Pero el talento de Olivia, o Livvy como le decían sus íntimos, no solo decantó por su abuelo sino que también hay “tela de donde cortar” por su abuela.

Resulta ser que su abuela fue hija de Viktor Gabriel Ehrenberg y de Elise Marie A. Helene Von Jhering. Y es aquí adonde brota otro gran dato de talento universal ya que el padre de Elise fue Caspar Rudolph Ritter von Jhering, también conocido como Ihering, quien trascendió el mundo jurídico como el fundador de la Escuela Histórica del Derecho.

Su importancia deriva de ser una corriente doctrinal surgida en Alemania que afirma que el origen del derecho debe situarse en la evolución histórica de un determinado pueblo, cuyo espíritu se manifestaba originariamente en forma de costumbres y tradiciones.

El éxito de Olivia fue producto de su gran talento y simpatía. Recibió la Orden del Imperio Británico (OBE en inglés) al igual que el de la Orden de Australia (OA). Ganadora de cuatro Premios Grammy, también recibió diez premios por sus trece nominaciones en los American Music Awards.

Su premio mayor lo recibió en vida y después de la vida. El reconocimiento mundial a su gran calidad humana, a su fina trayectoria en el plano estelar hollywoodense y a su dedicación a las causas del cáncer de mama la hacen un ser inolvidable. La recordación y la memoria son sus más preciados reconocimientos.

Sandy querida, Olivia admirada… ¡hasta la eternidad!


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.