Enlace Judío –¿Qué está haciendo la Universidad Hebraica para solucionar la crisis de maestros de hebreo en México? ¿Qué tan bien se enseña el hebreo en América Latina? ¿Qué diferencia hay entre el proceso de una lengua materna y el de un segundo idioma?

Nos responde Dafna Saslavsky, directora del Departamento de Hebreo de la Universidad Hebraica de México, quien ha dedicado su vida a la educación, la educación judía y al aprendizaje del hebreo.

En una entrevista exclusiva a Enlace Judío, realizada con motivo del II Coloquio Internacional de Hebreo, Saslavsky refleja su pasión por el hebreo, su lengua madre. Aborda su importancia como segundo idioma, así como los diversos desafíos en la enseñanza del hebreo en los colegios de la red judía en México.

El idioma es un elemento fundamental en la formación de una identidad. Como tal, el hebreo es parte de la esencia de la cultura, la historia y la religión judía, la conexión con Israel y con el mundo judío”, subraya.

“El hebreo es especial porque es un idioma milenario en constante transformación. Actualmente, el hebreo hablado con sus modismos no tiene nada que ver con el de cientos o miles de años”, asegura Saslavsky.

¿Qué diferencia hay entre el proceso de una lengua materna y el de un segundo idioma?

El factor principal para entender las diferencias tiene que ver con la cantidad de exposición al idioma. Mientras más estás expuesto a un idioma más se puede convertir en tu primera o segunda lengua que se comporta como lengua principal. Por el contrario, ante una menor exposición, la persona se aleja del idioma y este se vuelve una lengua extranjera, explica.

Una persona bilingüe se expone a dos idiomas con la misma calidad y cantidad. En este caso, la segunda lengua se vuelve como la primera. Tiene que ver con cuánto escuchas el idioma en un ambiente natural para que un idioma se convierta en primera lengua.

El idioma se aprende de manera “desordenada” o “caótica”. Sin embargo, cuando se aprende en el marco escolar muy ordenado, tiende a perderse la naturalidad del mismo, señala.

Si el objetivo es que el hebreo se comporte como segunda lengua y no como lengua extranjera, Saslavsky destaca la importancia de exponer a los estudiantes al idioma.

Para ello, los programas de aprendizaje deben tener un enfoque funcional y fomentar el uso del idioma. Los materiales deben ser auténticos y ricos en información de manera que conecten a los alumnos con Israel y con el judaísmo.

“Los docentes deben promover el aprendizaje de manera amena y dinámica”, sugiere Saslavsky.

Sostiene que el liderazgo de los colegios o institutos tiene un importante papel en la exposición al idioma: la toma de decisiones de directores y coordinadores, revisión de las políticas de lengua y el lugar que se le da al hebreo.

En este sentido, el Departamento de Hebreo de la Universidad Hebraica lidera una campaña con los colegios de la red judía en México con el apoyo de las diversas organizaciones activas en la comunidad para introducir cambios en el aprendizaje del hebreo.

¿Qué tan bien se enseña el hebreo en América Latina?

En el pasado, América Latina era líder en la enseñanza del hebreo, especialmente en Argentina y México. Posteriormente el nivel de enseñanza deterioró y, como resultado, actualmente existe una escasez de maestros de hebreo capacitados con un buen conocimiento del idioma. Es un círculo vicioso, dice.

Señala que en los últimos 8 años la Universidad Hebraica, aunada a la Organización Sionista Mundial, el Ministerio de la Diáspora de Israel y Keren Hayesod entre otras organizaciones se han enfocado en el empoderamiento del hebreo y eso se verá reflejado en los colegios.

Recientemente, el Departamento de Hebreo evaluó el nivel del idioma de 1,200 alumnos de quinto y sexto de primaria de los colegios judíos en base a una escala estadounidense de niveles estandarizados creada por American Council on the Teaching of Foreign Languages (ACTFL) que se centra en la evaluación de maestros, alumnos y programas de estudio.

El objetivo es que alumnos de quinto y sexto de primaria logren completar el nivel de principiantes y puedan ingresar a la secundaria con un nivel intermedio para seguir avanzando.

“Tenemos buenos recursos, mucha motivación y buenas alianzas”, expresa Saslavsky. “Enfrentamos varios desafíos tras un retroceso de dos años marcado por la pandemia de COVID que se ve reflejado en las evaluaciones de lectura y escritura del hebreo a diferencia de la expresión oral, en la que se registró una mejoría debido a la exposición al Zoom porque lo que hacían los alumnos era escuchar y hablar”.

¿Qué está haciendo la Universidad Hebraica para solucionar la crisis de maestros de hebreo en México?

Además de una contante revisión de estrategias y programas para la enseñanza del hebreo, la Hebraica ha lanzado el programa Ofek (Horizonte) para la formación de educadores judíos a fin de solucionar a largo plazo la escasez de docentes en los colegios de la red judía.

Un segundo programa de un año y medio de formación como maestro del idioma es Hebrew Fellows, destinado a personas que dominan el hebreo y subsidiado por la Fundación Pincus, la Organización Sionista Mundial y Keren Hayesod, entre otras organizaciones.

El programa está subsidiado al 100 por ciento y pagado como sueldo adicional a los integrantes a fin de atraer a maestros de hebreo.

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