Enlace Judío – Una investigación de las FDI publicada este lunes llegó a la conclusión de que es altamente probable de que un tiro disparado por un soldado israelí mató a la periodista Shireen Abu Akleh en mayo pasado, recogió The Jerusalem Post.
Aunque el ejército dijo que aún era imposible determinar con certeza quién disparó la bala fatal, “existe una alta posibilidad de que Shireen haya sido alcanzada accidentalmente por disparos de las FDI hacia sospechosos identificados como palestinos armados, durante un intercambio de disparos en el que se dispararon disparos generalizados e indiscriminados que pusieron en peligro la vida de los soldados de las FDI”, según el ejército israelí.
“Queda otra posibilidad de que Abu Akleh haya sido alcanzada por balas disparadas por militantes palestinos”, dijo el comunicado.
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Según un alto oficial de las FDI que habló con los periodistas, existe una “mayor probabilidad” de que el disparo que mató a Abu Akleh haya sido realizado por un soldado israelí “accidentalmente cuando estaba bajo fuego y devolvió el fuego donde había reconocido a militantes armados disparándole”.
Dijo que el soldado disparó un total de 20 balas durante todo el evento.
El oficial superior dijo a los periodistas que el campo de refugiados de Jenin es “un área muy complicada” para operar y ve tiroteos entre militantes y las fuerzas de las FDI “regularmente”.
Abu Akleh, que vestía un chaleco de prensa y un casco, recibió una bala en la cabeza mientras cubría una redada de las FDI que vio fuertes enfrentamientos entre las fuerzas y los palestinos armados en Jenin el 11 de mayo.
Los militares dijeron que entraron en Jenin para llevar a cabo detenciones y se encontraron con “disparos generalizados e incontrolados”, así como con disparos certeros y artefactos explosivos improvisados lanzados contra las tropas durante casi una hora y media.
Abu Akleh perdió la vida hacia el final de la redada en las afueras de Burqin, cerca de Jenin, e hirió a otro periodista, Ali Sammoudi.
Desde que murió, las FDI dijeron que investigó “a fondo” las circunstancias de su muerte, incluido el nombramiento de un equipo especial dirigido por el teniente coronel Menni Liberty, el jefe de la brigada de comando.
Las conclusiones de la investigación preliminar que resultó imposible determinar con certeza quién la mató fueron entregadas al Jefe de Estado Mayor de las FDI, Aviv Kohavi, quien luego ordenó a las FDI que continuaran investigando el evento y agregó un equipo de la Matriz Tecnológica de la División de Operaciones Especiales de la Dirección de Inteligencia.
Los militares procedieron a ampliar la investigación incluyendo el interrogatorio de las tropas involucradas en el evento, el análisis cronológico de los hechos y utilizando una serie de medios tecnológicos y realizando diversas investigaciones forenses y balísticas, y examinando información adicional que se había publicado sobre el evento, incluyendo materiales de organizaciones de medios extranjeros, así como documentación en video y audio.
Israel, dijo el oficial superior, pidió a los palestinos en numerosas ocasiones que cooperaran con ellos en la investigación, pero “no recibimos ninguna ayuda de los palestinos para construir una mejor imagen del evento”.
Después de que Kohavi recibió los resultados completos de la investigación, concluyó que había “revelado cada piedra” y que era exhaustiva y completa.
Según el ejército, Kohavi declaró que “en ningún momento se identificó a Shireen y en ningún momento hubo disparos intencionales realizados por soldados de las FDI con la intención de dañar al periodista”.
Según los militares, durante todo el evento, las tropas dispararon contra personas que habían identificado como militantes palestinos armados.
Los hallazgos también se han presentado a la Fiscalía Militar para un examen más detallado, así como al Fiscal General Militar, quien decidió que no hay sospecha de un delito que justifique la apertura de una investigación de la Policía Militar.
Una declaración de la Fiscalía General Militar dijo que la decisión de no abrir una investigación criminal sobre el incidente mortal “se basó en los hallazgos de la revisión, que determinó que los soldados de las FDI solo apuntaron a aquellos que fueron identificados como terroristas armados durante el incidente”.
La revisión no encontró “ninguna sospecha de que se disparó una bala deliberadamente contra cualquier persona identificada como civil y, en particular, contra cualquier persona identificada como periodista”.
“La muerte de Shireen Abu Akleh es un incidente devastador”, dijo Kohavi, y agregó que “el incidente tuvo lugar durante la actividad operativa destinada a prevenir el terrorismo palestino, que exige dañar a los civiles israelíes”.
Kohavi declaró que las FDI operan profesionalmente “todas las noches mientras toman medidas para evitar dañar a los no combatientes.
Las FDI realizan grandes esfuerzos con este fin mientras trabajan para permitir la cobertura de prensa y la libertad de prensa. Los terroristas palestinos se esconden y operan desde dentro de la población palestina, poniendo en peligro sus vidas de forma continua.
Este es un desafío inmenso para las FDI, pero es nuestro deber profesional y moral detener y prevenir el terrorismo, así como lograr nuestro objetivo: defender a los civiles israelíes y al Estado de Israel“.
Israel ha sido culpado de su muerte por la Autoridad Palestina y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, así como por los medios de comunicación que han realizado informes de investigación.
En julio, la administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo que “probablemente”, pero sin querer, un soldado israelí le disparó durante la redada.
El portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Ned Price, dijo que una prueba balística del fragmento de bala extraído de su cuerpo “no fue concluyente”, ya que la bala estaba gravemente dañada y, por lo tanto, “evitó una conclusión clara”.
La Autoridad Palestina ha estado molesta porque las FDI no fueron acusadas de matar deliberadamente a Abu Akleh. Rechazó la afirmación de que la bala estaba dañada y dijo que planeaba acudir a la Corte Penal Internacional.
La familia de Abu Akleh rechazó la indagatoria de las FDI y la acusó de “tratar de oscurecer la verdad y evadir la responsabilidad del asesinato de Shireen Abu Akleh“.
“Israel ha rechazado tomar responsabilidad por el asesinato de Shireen. Nuestra familia no está sorprendida por este resultado debido a que es obvio para todos que los criminales de guerra israelíes no pueden investigar sus propios crímenes”, agregó la familia.
La familia de Abu Akleh aseguró que continuará solicitando al gobierno de EE. UU. que continúe sujeto a sus llamados por una rendición de cuentas y que buscarán que la Corte Penal Internacional lleve a cabo una investigación.
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