Enlace Judío.- El director del Mossad, David Barnea, partió el lunes hacia Washington DC para celebrar una serie de reuniones con altos funcionarios de la Casa Blanca, el director de la CIA, William Burns, el Estado Mayor Conjunto, el Pentágono y el Departamento de Estado para tratar de detener la presunta amenaza del acuerdo nuclear de Irán, publicó The Jerusalem Post.
Barnea se ha señalado a sí mismo como el crítico más agresivo del acuerdo por parte del establecimiento de seguridad israelí, una línea que el primer ministro Yair Lapid ha adoptado en su mayoría, aunque algunos miembros del establecimiento de seguridad creen que la opción “ningún acuerdo” sería peor que regresar al JCPOA de 2015.
Israel al menos es constante
La visita del jefe de espionaje es parte de una serie de contactos de altos funcionarios israelíes que han estado haciendo campaña para bloquear el acuerdo.
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La semana pasada, el ministro de Defensa, Benny Gantz, y el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Eyal Hulata, se reunieron en Washington con funcionarios de la administración Biden.
Lapid habló con Biden por teléfono la semana pasada tras varios esfuerzos para poder hablar por teléfono con el presidente de EE. UU., y últimamente ha estado utilizando a Barnea como experto en seguridad apolítica para presionar públicamente a EE. UU.
El 25 de agosto, The Jerusalem Post y otros medios tuvieron acceso al contenido del informe de Barnea a Lapid en el que criticaba a Estados Unidos por precipitarse en un acuerdo terrible.
En las sesiones informativas, Barnea dijo que un nuevo pacto nuclear con Irán no impediría que su agencia actúe contra la República Islámica en el futuro para proteger los intereses de seguridad de Israel.
“Israel no ha firmado el acuerdo. A Israel se le permite defenderse de cualquier manera posible, y actuará de esa manera. No podemos sentarnos en silencio y simplemente observar cómo se acerca el peligro”, dijo Barnea, quien asumió su cargo en junio de 2021, a Lapid y a otros funcionarios israelíes en ese momento.
“Israel no ha firmado el acuerdo. A Israel se le permite defenderse de cualquier manera posible, y actuará de esa manera. No podemos sentarnos en silencio y simplemente observar cómo se acerca el peligro”.
Director del Mossad David Barnea
Parecía que su sensación de que un nuevo acuerdo era inminente lo había llevado a presionar más con sus puntos de vista, que también se espera que se transmitan a EE. UU.
Parte del mensaje que Lapid parece estar utilizando para transmitir a Barnea es hasta qué punto Israel se toma en serio continuar golpeando a Irán, aunque se firme un acuerdo.
Por otro lado, Lapid ha rechazado los llamados del ex primer ministro Benjamin Netanyahu para entablar una batalla en toda regla con la administración Biden a través de las voces anti-Irán en el Congreso y los medios de comunicación estadounidenses.
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