Enlace Judío.- Los dos judíos de la secta “Lev Tahor”, que estuvieron recluidos 8 días en el Centro de Readaptación Social (CERESO) número 3 ubicado en Tapachula, fueron liberados este viernes al no encontrarse los elementos para inculparlos por los delitos de delincuencia organizada en su modalidad de trata de personas.

En el centro de justicia penal Federal del Estado de Chiapas, se dictó auto de no vinculación a proceso a favor de Moshe Yosef Rosner y Menache Mendel Alter, por delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos en materia de trata de personas, sin embargo un juez decretó su libertad.

Moshe Yosef Rosner, originario de New York, Estados Unidos, y Menachen Enden Alter, originario de Jerusalén, Israel, de religión judía, fueron puestos en libertad tras no presentar a los agraviados y testigos pruebas del delito que se les imputaba.

Aunque las autoridades no dieron más datos de la liberación de las dos personas, seguidores de la comunidad judía dijeron que fueron liberados por falta de pruebas y se fueron de Chiapas, hacia Guatemala.

Hace 5 años esta misma secta fue denunciada a la fiscalía de atención a inmigrantes, pero los delitos que se les investigaban no procedieron y nunca liberaron la orden de aprehensión por falta de pruebas, en este caso el juez federal esperaba las pruebas para poder procesar a los dos detenidos, pero al no contar con esos elementos fueron puestos en libertad y de inmediato abandonaron el país hacia Centroamérica.

Fue alrededor de las 16:05 horas que se reportó a las diferentes corporaciones que un grupo de judíos ortodoxos reportaba que un connacional había sido arrastrado por las corrientes del afluente, al lugar arribaron elementos de protección civil de Cacahoatán y de Unión Juárez.

Las personas que se negaron a dar datos, informaron que todos los días bajaban al Shujubal a la altura de San Jerónimo, de Unión Juárez, para bañarse y realizar oraciones por la paz del mundo.

El caso es que uno de sus integrantes resbaló y cayó a la corriente que lo arrastró más de un kilómetro, donde lo localizaron sin vida, por lo que el personal de la fiscalía de atención al migrante se encargó de realizar las primeras investigaciones.

Los agentes de esta dependencia informaron al grupo de migrantes judíos las acciones a realizar, por lo que al recuperar el cuerpo fue trasladado al servicio médico forense.

Desde ese año los integrantes de esa secta habían sido denunciados por ciudadanos que niñas y niños se casaban entre primos, tíos incluso adultos con menores de edad y por ello pedían que se los expulsara de Unión Juárez.

Fuente: Diario del Sur