Enlace Judío.- Las autoridades libanesas tienen reservas cruciales sobre varios puntos clave de una propuesta negociada por Estados Unidos para resolver una disputa sobre la frontera marítima con Israel, informaron el martes medios libaneses, según publica The Times of Israel.

Citando a funcionarios gubernamentales anónimos, el diario pro-Hezbolá Al-Akhbar informó que Beirut no aceptó reconocer la frontera de Israel marcada por una boya —que Jerusalén colocó unilateralmente a cinco kilómetros de la costa de la ciudad norteña de Rosh Hanikrá en 2000— como frontera internacional.

El informe afirma que el vecino del norte de Israel también está en contra de la idea de demarcar una frontera terrestre como parte del acuerdo e insiste en que el tema debe reservarse para discusiones con Naciones Unidas.

Además, Beirut quiere que la compañía francesa Total Energy trabaje con el Líbano independientemente de su trabajo con Israel, probablemente en desacuerdo con la compensación informada que Israel recibirá de las compañías de energía a cambio de renunciar a los derechos sobre el campo de gas de Qana en alta mar.

Finalmente, se informa que el Líbano se opone a una ceremonia de firma propuesta junto con funcionarios israelíes en la ciudad libanesa de Naqoura. En cambio, los funcionarios respondieron que se debe firmar un acuerdo con funcionarios de las dos partes en salas separadas, ya que Israel y el Líbano no tienen relaciones diplomáticas y técnicamente están en guerra.

Durante el fin de semana, el enviado de energía de la administración Biden, Amos Hochstein, presentó lo que se cree que es una propuesta final destinada a abordar los reclamos contrapuestos sobre los campos de gas en alta mar en el Mediterráneo, que inicialmente pareció ser bien recibido por ambas partes.

En respuesta a los informes libaneses, un alto funcionario cercano al primer ministro Yair Lapid dijo a los periodistas el martes que el gobierno estaba esperando la respuesta oficial del Líbano al último esquema antes de decidir cómo reaccionar.

Lapid no comprometerá la seguridad y los intereses económicos de Israel”, agregó el funcionario.

Aunque los detalles completos del acuerdo no se han hecho públicos, los diplomáticos familiarizados con el tema dicen que la propuesta reconoce la frontera marcada por boyas de Israel y, después de eso, la frontera seguirá el borde sur del área en disputa conocida como Línea 23.

Se dice que el acuerdo permitirá que el Líbano disfrute de los beneficios económicos del área al norte de la Línea 23, incluido el campo de gas Qana, mientras que Israel mantendrá el control del campo de gas Karish.

El acuerdo ha sido criticado por el líder opositor Benjamin Netanyahu, quien lo calificó de “ilegal” y acusó a Lapid el lunes de ceder “territorio soberano de Israel”, y prometió que una posible futura coalición liderada por él “no estará obligada por eso”.

Lapid denunció, el lunes temprano, que el ex primer ministro estaba discutiendo el asunto “sin ver el trato y sin saber lo que hay en él”.

También acusó a Netanyahu de descargar sus frustraciones “por no llegar a un acuerdo durante sus 10 años en el cargo” repitiendo la propaganda del jefe de Hezbolá, Hassan Nasrala.

El mes pasado, la oficina de Lapid prometió que Israel seguiría adelante y extraería gas de Karish con o sin acuerdo final sobre la disputa fronteriza marítima.

Traducción: Silvia Schnessel
Reproducción autorizada con la mención siguiente: @EnlaceJudio