Enlace Judío – La Corte Suprema de Justicia de Israel anuló hoy las decisiones del Comité Central Electoral contra el partido árabe Balad y el exdiputado de Yamina, Amijhai Chikli, permitiéndoles presentarse a las próximas elecciones del 1 de noviembre, informó Haaretz.

La Corte Suprema de Justicia dictaminó que los exlegisladores Amijhai Chikli e Idit Silman, que habían sido elegidos en 2021 en la lista del partido Yamina, podían presentarse a las próximas elecciones como parte del Likud, liderado por el exprimer ministro Benjamín Netanyahu.

El Comité Central Electoral de Israel descalificó a Balad de las elecciones, a pesar de las objeciones de la Fiscal General Gali Baharav-Miara, tras concluir que “se opone a la existencia de Israel como Estado judío y democrático”. Tal conclusión sería motivo de descalificación en base a una cláusula de la Ley Básica de la Knéset. En el caso de Balad, se había argumentado que el partido pretende transformar a Israel de un Estado judío a uno de todos sus ciudadanos.

La presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Esther Hayut, quien redactó el dictamen en el caso de Balad, declaró que la petición contra el derecho del partido a presentarse a las elecciones no cumple el umbral probatorio previsto en la Ley Básica.

Según Hayut, las pruebas presentadas por el peticionario son consistentes con la plataforma del partido de Balad: una entrevista de radio de 2021 con el líder del partido, Sami Abu Shehadeh, en la que este expresó su apoyo a la modificación de la bandera y el himno nacional de Israel, así como a la derogación de la Ley del Retorno, que otorga a los judíos del extranjero y a sus familiares el derecho a emigrar a Israel y a obtener la ciudadanía israelí; comentarios del año pasado de Abu Shehadeh en los que criticó al ejército israelí y a sus soldados.

En su entrevista, Abu Shehadeh llamó al ejército israelí “la mayor máquina de destrucción del mundo”. En su decisión, Hayut señaló que el líder del partido Balad hizo “comentarios problemáticos y escandalosos”, pero afirmó que no aportó una masa crítica de pruebas que dieran pie a descalificar a su partido por negar el carácter judío y democrático de Israel.

La solicitud de descalificación de Balad fue presentada por un pequeño partido, que nunca ha obtenido un escaño en la Knéset, llamado “Estamos Juntos Hacia un Nuevo Orden Social“.

La apelación en el caso de Balad, redactada por Adalah, el Centro Legal para los Derechos de las Minorías Árabes en Israel, alegó que la decisión del comité electoral estaba en desacuerdo con la opinión legal del Fiscal General Gali Baharav-Miara de que el partido estaba “cerca” de cumplir con el umbral de descalificación, pero que no había pruebas suficientes de que el partido estuviera realmente tratando de implementar su plataforma sobre el cambio de la identidad de Israel.

Chikli y Silman abandonaron el partido Yamina, en cuya lista fueron electos el año pasado. En su caso, aa cuestión principal ante la corte era si debían ser considerados formalmente como desertores, lo que en algunas circunstancias los descalificaría para presentarse a las elecciones con un partido existente y dependiendo del momento de su dimisión.

La solicitud de descalificación de Chikli, que actualmente ocupa el puesto 14 en la lista del Likud, fue presentada por la legisladora de Meretz Gaby Lasky de origen mexicano, y el abogado del partido Uri Haberman. Chikli votó en contra de la posición de su partido un  total de 754 veces en la Knéset, incluyendo el voto en contra de la formación de la coalición en sus inicios.

Silman anunció su dimisión de la coalición de gobierno en abril tras llegar a un acuerdo con el líder de la oposición y exprimer ministro Benjamín Netanyahu, quien prometió nombrarla ministra de Salud si forma el próximo gobierno.

La exdiputada de Yamina sirvió como presidenta de la coalición y de la Comisión de Salud de la Knéset cuando se formó el gobierno saliente encabezado por Yair Lapid y Naftali Bennett.

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