Enlace Judío – La compañía Energean dijo este domingo que había comenzado a probar la tubería de la plataforma del yacimiento de gas natural de Karish a pesar de las crecientes tensiones entre Israel y Líbano sobre el sitio, informó The Times of Israel.

Energean se complace en confirmar un paso importante en el proceso de puesta en marcha de la  FPSO de Energean Power. Tras la aprobación recibida del Ministerio de Energía de Israel para iniciar ciertos procedimientos de prueba, ha comenzado el flujo de gas desde tierra hacia la FPSO”, dijo Energean.

Reportes indicaron el sábado que las autoridades de seguridad de Israel también había dado luz verde a la compañía para comenzar sus pruebas y que las operaciones completas podrían comenzar en unas semanas una vez que se completen las pruebas.

El campo de gas de Karish ha estado en el centro del conflicto con el Líbano por los derechos de extracción de gas, con el grupo terrorista Hezbolá advirtiendo repetidamente que podría atacar si comienza la extracción de gas sin que se llegue a un acuerdo sobre los derechos de perforación.

El ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo el sábado que Israel seguiría adelante con los planes de extracción incluso si no se llega a un acuerdo y advirtió a Hezbolá que cualquier ataque tendría una respuesta “decidida”.

“Si Hezbolá comete ese error y ataca a Israel de cualquier manera, por aire, mar o tierra, Israel se defenderá con resolución, atacará con resolución, y si las cosas se convierten en un conflicto más amplio, desarmaremos al Líbano, y eso sería una gran pena”, dijo al Canal 12.

Dijo que esperaba que se firmara un acuerdo pronto, pero reconoció que el Líbano había emitido nuevas “advertencias que no aprobamos”.

“Lo hemos dicho y ahora está en manos del Líbano”, dijo Gantz.

En una entrevista separada con Kan, Gantz dijo: “Si llegamos a un acuerdo con el gobierno libanés, será bueno para ambas partes. Será bueno para la estabilidad y servirá a todas las partes”.

Dijo que Israel “no estaba ansioso” por las amenazas de Hezbolá. “Seguimos dejando en claro que Israel está preparado para un acuerdo, [pero] Israel está decidido a mantener sus intereses económicos y de seguridad”.

Gantz también rechazó las críticas del líder opositor Benjamín Netanyahu al acuerdo propuesto. El ex primer ministro acusó al gobierno de negociar el “territorio soberano” de Israel y dijo que no estaría obligado por él si regresa al poder.

Gantz descartó los comentarios el sábado y dijo que Netanyahu “habría corrido a firmar” un acuerdo de este tipo e insistió en que servía a los intereses económicos y de seguridad del país. Dijo que el ex primer ministro estaba “involucrado únicamente en la manipulación política”.

La oficina de Gantz invitó el sábado a Netanyahu a una sesión informativa de seguridad para brindarle detalles sobre el acuerdo propuesto.

El viernes, el embajador de Estados Unidos en Israel, Tom Nides, también rechazó las afirmaciones de la derecha de que el acuerdo era una rendición a Hezbolá.

“Eso es ridículo”, dijo Nides a JTA. También dijo que Netanyahu “apoyó un acuerdo muy similar hace unos años”.

El viernes, el Líbano parecía mantenerse firme en su postura sobre el acuerdo marítimo propuesto a pesar de la presión de la administración Biden para que abandonara algunas de sus demandas.

El periódico Al-Akhbar, vinculado a Hezbolá, citó a un funcionario libanés que le dijo al mediador estadounidense Amos Hochstein que “Líbano no tiene la intención de retractarse de sus comentarios” sobre el acuerdo. El funcionario libanés anónimo agregó que “depende de Estados Unidos cumplir sus promesas y manejar el problema con Israel”.

A pesar de las indicaciones a principios de la semana pasada de que el acuerdo estaba cerca de cerrarse, desde entonces parece fallar ya que los negociadores libaneses insisten en ciertos cambios que han sido rechazados por el primer ministro Yair Lapid.

Según Kan, la administración de Biden está presionando al Líbano para que abandonara algunas de sus demandas mientras Hochstein permanecía en contacto directo con ambas partes.

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