Enlace Judío – El primer ministro de Israel, Yair Lapid criticó este viernes el informe de las Naciones Unidas que acusa a Israel de violar el derecho internacional, en el marco de una investigación en curso sobre presuntas violaciones de los derechos en Israel, Judea y Samaria (Cisjordania) y la Franja de Gaza tras la Operación Guardián de los Muros frente al grupo terrorista Hamás en mayo de 2021, informó The Times of Israel.

“Precisamente porque no era primer ministro durante la Operación Guardián de los Muros, me siento obligado a subrayar: El informe de la ONU sobre la operación es tendencioso, falso, incitante y descaradamente desequilibrado“, tuiteó Lapid en referencia al conflicto de 2021.

“No todas las críticas contra Israel son antisemitas, pero este informe fue escrito por antisemitas (como ya ha revelado Israel) y es un informe claramente antisemita”, apuntó.

La Comisión de Investigación de las Naciones Unidas publicó el jueves su segundo informe, que pide al Consejo de Seguridad poner fin a la “ocupación permanente” de Israel, y exige a los distintos Estados miembros de la ONU procesar a funcionarios israelíes.

El documento de 28 páginas, que se presentará a la Asamblea General el 27 de octubre, acusa a Israel de violar el derecho internacional al hacer permanente su control sobre Judea y Samaria (Cisjordania), y anexionar tierras reclamadas por los palestinos en Jerusalén y Judea y Samaria (Cisjordania), así como tierras sirias en los Altos del Golán.

“Las acciones de Israel que constituyen una anexión de facto incluyen la expropiación de tierras y recursos naturales, el establecimiento de asentamientos y puestos de avanzada, el mantenimiento de un régimen de planificación y construcción restrictivo y discriminatorio para los palestinos y la extensión de la legislación israelí extraterritorialmente a colonos israelíes en Cisjordania“, dice el informe.

Además, el reporte acusa a Israel de políticas discriminatorias contra los ciudadanos árabes, de robar recursos naturales y de violencia de género contra las mujeres palestinas.

La comisión citó “motivos razonables” para concluir que la presencia de Israel en Judea y Samaria (Cisjordania) “es ahora ilegal según el derecho internacional debido a su permanencia”, y las “políticas de anexión de facto” del gobierno israelí.

“Al ignorar el derecho internacional estableciendo o facilitando el establecimiento de asentamientos, y trasladando directa o indirectamente a civiles israelíes a estos asentamientos, los sucesivos gobiernos israelíes han establecido los hechos sobre el terreno para garantizar el control permanente de Israel en Cisjordania“, sostuvo Navi Pillay, exjefa de derechos humanos de la ONU quien preside la comisión.

El informe no menciona las palabras “Hamás”, “cohetes” o “terrorismo”.

“Los comisionados que hicieron comentarios antisemitas y que participaron de manera proactiva en el activismo antiisraelí, tanto antes como después de su nombramiento, carecen de legitimidad o credibilidad para abordar la cuestión”, señaló en respuesta la misión de Israel en Ginebra.

La embajada añadió que el informe daña la credibilidad de la ONU y sus mecanismos de derechos humanos.

Pillay encabeza la investigación abierta y está acompañada por el hindú Miloon Kothari, relator especial de la ONU sobre la vivienda adecuada, y el experto australiano en derecho internacional de los derechos humanos Chris Sidoti.

Kothari causó un gran revuelo después de que se le citó en un podcast este verano hablando en contra del “lobby judío” y cuestionando la inclusión de Israel en la ONU, lo que provocó acusaciones israelíes de antisemitismo y peticiones de dimisión. Pillay defendió a Kothari diciendo que sus comentarios habían sido deliberadamente contextualizados. Desde entonces, Kothari se ha disculpado.

Sidoti rechazó previamente las acusaciones de antisemitismo contra la comisión afirmando que se “lanzan como arroz en una boda”.

La comisión se creó en mayo de 2021 durante una sesión especial del consejo , tras los enfrentamientos entre Israel y los terroristas palestinos en la Franja de Gaza. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU encargó al organismo una investigación sobre “todas las presuntas violaciones del derecho internacional humanitario y todas las presuntas violaciones y abusos del derecho internacional de los derechos humanos” en Israel, Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza.

La comisión fue la primera en recibir un mandato abierto del organismo de derechos de la ONU, en lugar de que se le encargue la investigación de un delito específico. Los críticos afirman que este escrutinio permanente muestra el sesgo antiisraelí del consejo de 47 Estados miembros. Los defensores de la comisión sostienen que es una forma de vigilar las injusticias que enfrentan los palestinos bajo décadas de dominio israelí.

Su primer informe, un documento de 18 páginas publicado en junio, acusa a Israel de “persistente discriminación contra los palestinos” que lleva a la violencia entre ambas partes.

Tras los comentarios de Kothari este verano, Israel pidió la disolución inmediata de la comisión. Lapid afirmó a finales de julio que la comisión estaba “fundamentalmente contaminada por los prejuicios expresados públicamente por sus dirigentes, que no cumplen las normas básicas de neutralidad, independencia e imparcialidad exigidas por las Naciones Unidas“.

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