Enlace Judío – Por primera vez en Israel, cirujanos del Centro Médico de la Galilea en Naharya reconstruyeron el nervio facial de una joven de 17 años a través de dos intervenciones microquirúrgicas, informó The Jerusalem Post.

La joven, residente de una localidad en la Galilea Occidental, sufría una parálisis congénita del nervio facial izquierdo, lo que provocaba una asimetría facial que le impedía sonreír o cerrar el ojo. La compleja intervención quirúrgica ayudó a restablecer la función de los músculos de la expresión facial y del párpado inferior.

Las cirugías fueron realizadas por el Dr. Amin Abu Jabal, director de la Unidad de Microcirugía y del Departamento de Cirugía Plástica y Quemaduras del Hospital de Nahariya, en colaboración con el Dr. Ohad Ronen, director de la Unidad de Cirugía de Cabeza y Cuello del Departamento de Otorrinolaringología (oído, nariz y garganta) y el Dr. Yanir Kassif del Departamento de Oftalmología.

La microcirugía se realizó en dos fases. Inicialmente, los médicos extirparon un nervio sensorial (sural) de unos 30 centímetros de longitud, de la parte posterior de la pierna de la paciente, y lo dividieron en dos.

Trasplantaron una parte del área de la mejilla derecha al lado izquierdo paralizado, seguido del trasplante de la otra parte desde el párpado inferior derecho al párpado izquierdo paralizado. Pasaron el nervio a través de un canal subcutáneo (por debajo de la piel) por encima del puente de la nariz y conectaron los nervios del párpado inferior del lado normal. La primera cirugía duró cinco horas y, tras dos días de hospitalización, la joven fue enviada a casa.

La segunda fase de la operación se realizó nueve meses después, cuando los nervios habían crecido en el área de la mejilla paralizada. Durante la intervención, que duró cerca de ocho horas, se extrajo un músculo largo y delgado llamado gracilis de la parte superior del muslo, junto con los vasos sanguíneos y el nervio muscular. Luego los médicos implantaron el músculo en la mejilla izquierda paralizada y lo conectaron a la comisura de la boca y al lado izquierdo de la sien.

Por primera vez en Israel, trasplantaron un fino injerto muscular al párpado inferior, que se conectó al nervio previamente trasplantado. La operación fue un éxito y, tras una semana de hospitalización, la joven fue enviada a casa.

“Fue una operación única y extremadamente compleja que requirió una gran habilidad en el campo de la microcirugía. Durante la intervención, por primera vez en Israel, trasplantamos nervio y músculo en el párpado inferior paralizado, conectándolo al nervio que se trasplantó anteriormente”, explicó Abu Jabal.

“Por lo regular, este tipo de cirugía se realiza en pacientes que sufren parálisis del nervio facial, ya sea como resultado de una parálisis congénita (como en este caso) o debido a un traumatismo, cirugías o accidentes cerebrovasculares que causaron la parálisis”.

Tras un periodo de seguimiento de un año, la cirugía ha sido declarada un gran éxito, y ahora la joven puede sonreír espontáneamente y cerrar el ojo izquierdo libremente por primera vez en su vida.

La Unidad de Microcirugía se creó hace unos dos años en el Centro Médico de la Galilea y fue reconocida por el Ministerio de Salud de Israel. La microcirugía se ocupa de la transferencia de tejidos con conexiones vasculares y nerviosas, bajo microscopio, incluida la transferencia de tejidos de una parte del cuerpo a otra (transferencia de tejido libre) para restaurar o preservar un órgano que está en peligro.

Hasta ahora, la unidad ha realizado más de 50 microcirugías, la mayoría de ellas relacionadas con reconstrucciones de cabeza, cuello, mama y extremidades inferiores.

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